Con ceñido vestido inspirado en Santiago Wanderes y a pocas horas de que el equipo ganara 1 a 0 a Santiago Morning, la concejala porteña Zuliana Araya lideró el sábado la masiva marcha por la diversidad sexual que se desarrolló ayer por las calles de Valparaíso.

"El otro día el alcalde hizo un almuerzo para homenajear a los jugadores de Wanderers, a los campeones del '58, '68 y 2001 y ahí me inspiré. Dije 'ésta es la mía' y vaya que me fue bien. Más encima justo ganaron", contó feliz.

Zuliana lideró la colorida marcha que tuvo a más de 5 mil asistentes y que partió con un show en la plaza Sotomayor.

"Este año el contexto de la marcha se encuentra en pleno proceso de votación de la Ley de Identidad de Género, que se vota este martes 4 de septiembre, y como es natural nosotros estamos influyendo desde la ciudadanía para movilizar esta importante reivindicación social".

Zuliana hizo un llamado a los políticos a aprobar la iniciativa, en especial para beneficiar a las personas transgénero que ya son mayores y que han sufrido una vida de discriminación, especialmente en zonas rurales.

Claudia Carvajal R.

Jueves en la tarde. Alrededor de 15 jóvenes están reunidos en el pasaje Pasteur, a un costado del recién entregado ascensor Espíritu Santo. Saltan con su tablas en el renovado pavimento, se graban y hasta se ve que sacaron un cenicero/basurero para usarlo de obstáculo.

Luego aparece en escena una furiosa vecina quien les grita, "ya, váyanse, váyanse de aquí". De vuelta recibe duros improperios. También se escucha a otros vecinos intervenir en la pelea, que fue grabada desde la ventana de una casa cercana.

"Estaba en mi casa y sentí el típico ruido de las patinetas y el salto. Salgo por la ventana del segundo piso y les digo 'chicos, por favor, retírense', pero no me hicieron caso", cuenta Ruth Aguirre, presidenta de la junta vecinos del cerro Bellavista.

Ante la impotencia, la dirigenta puso un mensaje en el grupo WhatsApp de los vecinos, para que la ayudaran a sacarlos. Luego ella sube y los enfrenta: "Chicos, esto está entregado hace muy poco, el basalto se daña con la patineta. Me gritaron, me dijeron que era un material duro. No quisieron entender".

Ruth Aguirre volvió a su casa, mientras otra vecina les empezó a gritar. "Después era tanto el boche que llamé a Carabineros. Y como la cosa no se calmaba, me vestí de mala, salí nuevamente y los enfrenté de nuevo".

Esta vecina, la misma que hace unas semanas enfrentó a unos grafiteros que dañaron el mural de Mario Toral del Museo a Cielo Abierto, partió decidida, mientras otra residente grababa todo lo que pasaba en la escala. En el video se oye claro cuando les dice "¡se acabó, se van, se van, se van!". "Más encima -relata Aguirre- habían sacado el cenicero que está ahí, lo pusieron al lado de la escala para poder saltar".

Los improperios de los jóvenes no se hicieron esperar y se defendieron diciendo que ellos no eran flaites, no como quienes supuestamente van los fines de semana y se ponen a tomar y orinan en la calle.

"No es que una esté en contra del deporte, que anden en skate, pero este no es el lugar. Les dije que se fueran a la plaza detrás de la Severín. Este problema pasa por la falta de espacios que tienen los jóvenes, pero eso no significa que dañen un lugar que es de todos y que nos costó tanto que se hiciera", finalizó la dirigenta.