Secciones

Reconstituyen huella dactilar para identificar a víctima de brutal crimen

Acucioso trabajo del Laboratorio de Criminalística a partir de una falange permitió establecer la identidad de hombre que murió calcinado.
E-mail Compartir

Priscilla Barrera Ll.

Se había convertido en un enigma policial y las conjeturas en torno al caso variaban entre diversas tesis. El cuerpo calcinado de un hombre encontrado al interior de un tarro de basura la tarde del domingo 3 de junio en un sitio eriazo de Laguna Verde ponía de cabeza a la policía para lograr por un lado establecer la identidad de la víctima y por otro, quién o quiénes habían sido los responsables de su muerte.

Hasta que ayer, tras un acucioso trabajo desplegado por la Brigada de Homicidios y personal especializado del Laboratorio de Criminalística, se comenzó a desentrañar el enigma, dando con el autor de este macabro homicidio.

Así lo informó el comisario Rodrigo Sánchez, de la Brigada de Homicidios de Valparaíso, quien precisó que luego de tres meses de investigación, se logró la detención del autor de este crimen.

"Se logró la detención de una persona de sexo masculino, de 58 años de edad, por su participación en un homicidio ocurrido el 3 de junio en el sector de Laguna Verde. Luego de múltiples y variadas diligencias policiales y pericias, realizadas por oficiales de la Brigada de Homicidios junto a peritos del Laboratorio, se logró establecer en primera instancia la identidad del fallecido y después se logró recrear los últimos instantes y circunstancias que rodearon el fallecimiento de la víctima", detalló.

Falange

La identificación de la víctima, resultó crucial para la investigación, logrando la policía establecer su círculo de relaciones, su último encuentro y las circunstancias de su muerte.

"La víctima concurre junto a un amigo, a un domicilio muy cercano al lugar donde fue encontrado. Al interior de éste se genera una discusión con el imputado lo que hace que el imputado le propine dos estocadas que le causan la muerte en el lugar. El imputado espera que oscurezca, lo introduce en un bote de basura, lo rocía con un acelerante, le prende fuego y huye del lugar", detalló Sánchez.

A raíz de esto, el cuerpo de la víctima quedó totalmente calcinado, lo que dificultó su identificación.

Precisamente la labor desplegada por peritos en huellografía y dactiloscopía del Lacrim resultó fundamental para la identificación de la víctima y a través de ésta, su victimario.

"A través de la amputación de una falange y de un trabajo físico-químico en dependencias del laboratorio que consistió en hidratar, detener los estados de putrefacción, y reconstrucción de los tejidos dérmicos (...) Al cabo de poco más de dos meses se logró divisar que estaban regenerándose las crestas papilares lo que nos permitió obtener una imagen del dactilograma", explicó el perito en huellografía y dactiloscopía, subcomisario Germán Espinoza del Laboratorio de Criminalística Regional Valparaíso de la PDI.