Definitivamente, en nuestras Fiestas Patrias todo lo que tenga que ver con "curaos" trae muchas desgracias a la familia chilena...
Están los que manejan "enfermos de curao", sin medir las consecuencias y provocando accidentes fatales. Están los que fabrican y venden el "hilo curao" para elevar volantines, hiriendo a nuestros niños y adultos. Y por último están, y es muy adecuado mencionarlos, aquellos que creían haberlo visto todo y quedaron "curaos de espanto" con los innumerables hechos de corrupción, colusión, nepotismo, uso y abuso de información privilegiada, abusos sexuales a menores por instituciones que gozaban del respeto y credibilidad a todo evento de todos los chilenos, Pero, lo justo es justo, no debemos olvidar que se dice que aparte de los niños, los que siempre dicen la verdad son los "curaos".
Luis Enrique Soler Milla