Mauricio Oyanedel V.
Los juegos típicos que han dado forma a nuestra cultura -a través de los siglos- vuelven a captar el interés del público durante las fechas de Fiestas Patrias. Y uno de los deportes que mayor arraigo tiene en el mundo popular es la rayuela. Institución que se niega a morir, pese al cada vez menos interés de las nuevas generaciones en practicar este tipo de actividades.
Pero la efervescencia vivida entre los cultores de este tradicional juego está muy lejos de desaparecer. Prueba de ello fue el gran entusiasmo que generó este fin de semana el campeonato "Honor a las Fiestas Patrias", organizado por la Asociación de Rayuela Valparaíso y el Círculo Recreativo Los Cóndores, del Cerro Barón. Hasta el club baronino llegaron más de 70 personas para mostrar su destreza con los tejos.
Una pasión
Julio Cataldo Cossio es el presidente del Círculo Recreativo Los Cóndores, con más de 50 años ligado a este juego, quien explicó que "este es el deporte de los viejos... hoy en día, cuesta más llamar la atención, porque la juventud está dedicada al mundo de la electrónica. Entonces, cada día es más difícil formar un rayuelero, porque la gente joven no está ni ahí".
Pero don Julio sabe muy bien que aún quedan jugadores entusiastas que siguen dando vida a la rayuela. Sobre las características que hacen de esta tradición un atractivo entre los amantes de los juegos típicos, el dirigente señaló que "me atrevo a decir que aquel que es bueno para un deporte, va ser bueno para cualquier otro. Hay condiciones físicas que permiten tener la motricidad necesaria para esto. Pasa lo mismo en el basquetbol o en el fútbol, uno puede tener a los mejores, pero si no se le 'achunta' al arco... sonaste. Acá es lo mismo, hay que prepararse para lograr la precisión necesaria".
Orígenes
La cancha de rayuela consta de una superficie de un metro cuadrado exacto, el que es cubierto de barro o maicillo. Una cuerda tensada lo cruza por la mitad, lugar que indica donde debe ser arrojado el tejo, cilindro metálico que tiene una medida estándar, 72 milímetros de largo por 65 de diámetro, aunque su peso puede variar según la preferencia de cada jugador. Con variantes en Colombia, Perú y Mendoza, la rayuela a la chilena es considerada única en su tipo. Al respecto, Julio Cataldo explica que "esto comenzó en la época de la Colonia. En los cuarteles de los españoles se jugaba a la rayuela y los nativos de acá también tenían un juego similar. Pero con el paso del tiempo se transformó en lo que es. Se puede decir que la rayuela chilena es única. Aunque hay juegos similares en otros países del continente, donde por ejemplo, en Colombia, se pone una linea de pólvora en vez de cuerda, así, cuando el tejo golpea, hay una pequeña explosión". Finalmente añadió que "esto en el campo aún se juega mucho, en las ciudades ha ido a la baja. Por eso acá llegan de todos lados a jugar".
Viejos Cracks
Jorge Castillo lleva más de 30 años lanzando en varios clubes de Valparaíso y Viña del Mar, y aunque reconoce que muchos de ellos han cerrado durante el último tiempo, la pasión por la rayuela sigue intacta: "Esto es puras ganas y deseo, mientras más se juega, uno se va poniendo bueno. A veces se puede y otras no, pero esto es como cualquier otro deporte, hay que ser constante", manifestó en la previa del torneo.
Respecto al presente de esta actividad, don Jorge, reconoció que "antes en Valparaíso, había 7 clubes de rayuela, pero muchos han desaparecido por que ya no hay jugadores. Ahora solo quedan tres: Los Cóndores, Club Los Buenos Amigos de Rodelillo y Los Viejos Tercios de Placeres".
Otro de los contertulios que asistió al evento es José Vidal, quien dijo que "hace dos años que volví a jugar... este es el único deporte que practico. Acá hay buena camaradería y buenas personas. Nos juntamos a entrenar con mi hijo. A ellos les gusta mucho, aunque tienen menos tiempo para venir a tirar". Luego concluyó que "se piensa que acá se apuesta plata, pero no es así. Acá se juega solo por pasión".