Adita González M.

Muchas personas, a la hora de ponerse en forma, ponen como excusa que hacer ejercicios es caro, pero cuando te dicen que existe la posibilidad de ir a clases de zumba gratis, tres veces a la semana, como uno es prejuicioso, de entrada piensa que deben ser malas y que los profesores no están ni ahí con sus alumnos y que activan piloto automático para realizarlas.

Con esa idea en la cabeza, decidimos probar las famosas clases de zumba que se realizan los lunes, miércoles y viernes de 08.30 a 09.30 de la mañana en el Gimnasio de la Corporación Municipal de Viña del Mar. La sorpresa fue mayúscula al entrar y ver que más de 50 mujeres y algunos pocos hombres, seguían felices las coreografías que la profesora les indicaba. Las clases no sólo son alegres y la profesora motivada, sino que el manejo de grupos numerosos se nota.

Durante tres meses observamos cómo eran las clases, cómo era la relación del grupo y el tiempo que llevaban participando. Más de 4 años. Impresionante. La profesora había logrado tener un grupo de seguidores realmente a prueba de todo y que gracias a su dedicación, ha logrado que sus alumnas, durante una hora, tres veces a la semana, realicen ejercicios, se preocupen de ellas, estén más sanas, se desestresen y además se diviertan.

"Yo vengo desde hace tres años. Me encanta, me inyecta energía, me deja full, me saca de la rutina de la casa, me siento mejor de ánimo" cuenta Sandra Rojas, dueña de casa. "Me encanta el ambiente, hay compañerismo, si alguien se enferma, se apoyan. Son preocupadas y la profe, es súper, cuando se ha enfermado y viene otro, no es lo mismo" complementa.

Marcela López es peluquera y siempre va a zumba antes de abrir su negocio. "Yo llevo 4 años viniendo. Siempre he sabido que existen estos cursos gratis, incluso antes iba a Nueva Aurora. Me encanta bailar y la profe me encanta, es muy buena y una con esto se siente bien, genial" agrega.

Pero el alma de la fiesta es Silvia Quezada, dueña de casa. Con sus 62 años excelentemente mantenidos, conoce todas las coreografías y siempre tiene el chiste o el comentario divertido a flor de piel. Se disfraza para conmemorar ciertas fechas importantes, como de monja en Semana Santa o de Carabinero el 27 de abril.

Silvia lleva participando de las diversas actividades recreativas que dan los municipios por más de 20 años. "Trato de participar de todas las actividades físicas que hay porque yo soy una profesora de educación física frustrada" cuenta.

La profe

Pero quien es esta profe, digna de alabanza por su entusiasmo. Se llama Frima Viviana Ruiz Navia y lleva 5 años trabajando en la Casa del Deporte, lugar desde donde reconocen el arrastre que tiene con sus alumnas. Pero cuando uno le pregunta a ella el por qué del éxito de su clase, prefiere destacar lo bien que le hace el ejercicio a las personas y que ojalá más personas se integren.

"Ellas, las mujeres que vienen, buscan un bienestar físico y mental. Acá la mitad trabaja y la otra no, pero todas vienen para sacarse los problemas de la casa, los problemas cotidianos. Esta clase las des estresas, es una hora que se desconectan, que dejan de ser mamá, abuela y liberan tensiones. Ojalá más personas se animaran y vengan" concluye Frima.

Pero sus alumnas, todas, coinciden, que todos esos efectos positivos se logran de una mejor manera cuando existe una buena disposición y entrega de la profesora que realiza la clase y que ya lleva 5 años.

Más clases grautitas

Para los que quieren hacer ejercicios, mantenerse sanos pero que no les gusta zumba, existen numerosas clases, repartidas en diferentes gimnasios y a distintas horas, basta con llamar a la Casa del Deporte o entrar a su pagina web y buscar, hay, por ejemplo, además de zumba, yoga, pilates, body combat, hidrogimnasia, entre otras. Sólo falta animarse.

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