El Comandante en Jefe del Ejército Ricardo Martínez, quien asumió en marzo el cargo, afirmó en su primera entrevista como tal que: "El Ejército no puede ser visto como perteneciente a un sector político o a una parte de la sociedad".
La verdad que los porfiados hechos desmienten al General Martínez, que mejor ejemplo de ello, es su silencio respecto de la brutal injusticia que se está cometiendo con sus camaradas de armas en retiro en los procesos por los DD.HH., manteniendo la misma conducta desleal de sus predecesores, quienes reclamaron lastimosamente por ello, sólo una vez dejado el cargo. A no ser que Martínez esté de acuerdo con esta injusticia y por ello fue el preferido de la ex Presidenta Bachelet. También demuestra que no dice la verdad, el hecho que no haya estado presente él o una delegación del Ejército, en la ceremonia en recuerdo de los escoltas asesinados por terroristas de izquierda, que intentaron matar al Jefe de Estado y a mayor abundancia, no recibir en audiencia ni privada a la Multigremial de las FF.AA., Policías y Montepiadas, única organización que representa a todos los militares y policías en retiro.
En síntesis, los hechos demuestran que la conducta del CJE, General Ricardo Martínez, y que representa al Ejército, ha sido a todas luces política partidista y a fin con el Gobierno de izquierda que lo eligió, enemigo declarado de su Ejército.
Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent
PhD.Universidad Libre de Bruselas