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La hijuelense Pía Pacheco es parte 'Las Lobitas' desde 2015. Su carrera ha estado marcada por mundiales en Hungría y Polonia.
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Con 13 años de edad partió jugando en el colegio como recreación. Más adelante, gracias a su hermana Nicol, profesora de educación física, Pía Pacheco se instruyó cada día más en el handball hasta llegar a la selección nacional. La adrenalina que personalmente le provoca el deporte, hizo que se convirtiera en su pasión.

"Nicol me llevó a entrenar a la sede que se encontraba en Quillota del Club Italiano de Villa Alemana, ella era entrenadora en ese tiempo. Viendo los partidos de adultos entendí como era el balonmano y me di cuenta que es un deporte con mucho roce, que no hay tiempo para pensar y es muy dinámico", comenta la jugadora a Deportes de La Estrella.

Desde ese entonces, participó en nacionales federados y binacionales, hasta llegar en 2015 a 'Las Lobitas', la selección nacional. Pero el camino no fue fácil, recuerda. "Cuando recién jugaba en el colegio entrenaba lunes y miércoles en Villa Alemana, y martes, jueves, viernes, y sábado en Quillota. Se me hacía muy complicado estudiar y entrenar porque desde Hijuelas son dos horas de viaje a Villa Alemana y una a Quillota. Lo más temprano que llegaba a mi casa eran las ocho de la noche", dice.

Dentro de los tres años que lleva en la selección, Pía destaca este 2018 como uno de los más exitosos para ella y sus compañeras, y sin duda alguna los logros han sido la tónica. "Este año logramos doble plata panamericana en las categorías junior sub 20 en marzo en Brasil, y la categoría juvenil sub 18 en Buenos Aires en abril", contó la joven. Con estos logros, el equipo obtuvo la clasificación al mundial junior en Hungría, consiguiendo el lugar 20; y al mundial juvenil en Polonia en la posición 18.

Recorriendo lo que ha sido hasta ahora su carrera, la deportista también resalta su primer campeonato representando a Chile en el Sudamericano, que se jugó en Paraguay, justo cuando estaba recién llegada a la selección. Un año más tarde se repitió el plato asistiendo a su segundo Sudamericano. El pasado año, cuenta que se dedicó netamente a la preparación para la clasificación de los mundiales en Hungría y Polonia.

"Para mi es un orgullo representar a mi país, y que Chile vaya a competir a los campeonatos, y pueda participar en eso es muy gratificante. En cada campeonato he aprendido y crecido mucho en todo sentido, a ser más responsable, perseverante y a trabajar en equipo", cuenta Pacheco.

Actual escenario

"Felipe Barrientos era entrenador del Club Italiano y de la selección chilena, el es quien nos impulsa a querer más, a soñar en grande, a que no nos demos por vencidas, nos dice que llegar a ser profesional en el balonmano requiere de mucho esfuerzo y sacrificios", cuenta Pía al comenzar a relatar la actual situación del equipo; su entrenador partió a hacer carrera al club Zamora de España como jugador y entrenador. "Pretende volver dentro de un año para enseñarnos más sobre el balonmano y hacer crecer este deporte en Chile", dice.

"Las Lobitas han hecho mucho con tan poco como también otros deportes que logran grandes cosas pero que no le dan tanta importancia como es con el fútbol", declara la deportista al revelar las condiciones en que la selección se mantiene. "En 2015 nos tuvimos que financiar nosotras el Sudamericano, eran $600 mil por cada una. Pedimos ayudas por redes sociales, así varias personas fueron compartiendo y ayudando. Marco Oneto, jugador de la selección chilena, uno de los más conocidos por su carrera y que también tiene una fundación, nos financió una gran parte para poder ir a competir".

Otra inédita e indignante situación es que las chicas deben financiar su alimentación durante los días de concentración previos a las fechas importantes. "Las concentraciones duran aproximadamente una semana. Cada día sale como $7 mil poder comer, eso son casi $50 mil y hay gente que no tiene esa plata. A eso hay que sumarle el pasaje de bus o en avión porque también hay gente de Punta Arenas, Valdivia, y muchas partes desde donde el pasaje sale muy caro", relata.

Debido al escenario actual, Pacheco se encuentra entrenando solo por el Club Italiano en Villa Alemana y por la selección regional, la cual ya se prepara para los Binacionales a realizarse en Rancagua del 16 al 22 de octubre. Lunes, miércoles y viernes de 19.00 a 21.30 en Villa Alemana, y los sábados de 14:00 a 16:30 de la tarde, Pía está en las canchas entrenando .

En miras al futuro Pía tiene en mente los Panamericanos 2019, el poder clasificar nuevamente a un mundial, y llegar a los Juegos Olímpicos.


el handball nacional

Camila Rojas Vargas

La Estrella de Valparaíso