Marcela Guajardo P. - La Estrella de Valparaíso
Este lunes 1 de octubre, específicamente a las 10.00 horas de Chile, la Corte Internacional de Justicia entregará el fallo sobre la demanda martíma de Bolivia.
La memoria fue entregada en 2013 y Chile presentó una excepción preliminar para declarar incompetente a la Corte, asegurando que la materia había quedado resuelta en el Tratado de 1904. Sin embargo, el tribunal internacional desestimó los argumentos chilenos y continuó el juicio iniciado por Bolivia y que busca que la Corte obligue a Chile a sentarse a negociar una salida al mar.
En marzo de este año, se realizaron los alegatos de ambas partes y después de casi siete meses de deliberación, el tribunal dará a conocer su sentencia la próxima semana.
La tensión entre ambos países aumenta a pocos días de conocerse el fallo. Sin embargo, expertos aseguran que la cesión de territorio está fuera de la discusión.
"La excepción preliminar, si bien la perdimos, también la ganamos porque la Corte dijo en un considerando que aunque fallara a favor de Bolivia, no puede obligar a las partes a un resultado vinculante", dice Karl Muller, doctor en Derecho Internacional y académico de la Universidad de Viña del Mar.
Bolivia pide que se reconozcan tres puntos: que Chile tiene una obligación de negociar un acceso soberano al océano Pacífico, que esa obligación no ha sido cumplida y que por lo tanto debería cumplirse. La defensa basa sus argumentos en todas las veces que Chile se sentó a conversar.
"En ningún caso sería perder soberanía porque Bolivia no cuestionó el tratado de 1904. En ese sentido, no debería haber sorpresas", afirma Raúl Allard, director del Magister de Relaciones Internacionales de la PUCV.
Escenarios
La Corte Internacional podría decidirse por tres escenarios: aceptar la demanda, rechazarla o invitar a negociar a las partes.
El profesor Karl Müller indicó que si la Corte Internacional acepta la demanda boliviana, no significa una derrota para la soberanía chilena. "Aún cuando falle a favor de Bolivia, volvemos al punto de origen e igual tendremos que negociar. Esto es también una controversia política, que se debe resolver a través de medios diplomáticos", dice.
Para el académico Raúl Allard, las palabras que los jueces utilicen en el fallo también son importantes, sobre todo en el tercer escenario: "Hay instancias intermedias que serían llamados no obligatorios a negociar. Ahí hay que estar atentos el lunes al verbo que se use: se llama o se insta a las partes".
Lectura del fallo
Mientras en Chile, el canciller Roberto Ampuero anunció que no viajará a La Haya y verá el fallo desde La Moneda junto al Presidente Sebastián Piñera, el mandatario boliviano Evo Morales se trasladará a la sede del tribunal internacional para estar presente en la lectura.
Movimientos que los expertos consideran más comunicacionales que políticos. "Estar en La Haya o en Santiago no hace la mayor diferencia, porque el fallo ya está redactado. No creo que sea tan relevante estar en la misma sede del tribunal", dice Müller.
"Un punto importante es la unidad que se ha producido. El Presidente Piñera convocó a los ex mandantarios y a los parlamentarios. Estamos amarrados por el derecho y por la unidad nacional", asegura Allard.