Sección Deportes

Hablar de la falta de finiquito de Wanderers parece majadero, pero al menos de a poco, los jugadores verdes han ido saliendo de sus malas rachas. Primero fue Enzo Gutiérrez, quien de la mano de Miguel Ramírez tuvo un renacer goleador, y el pasado domingo fue el turno de Rafael Viotti, quien no anotaba desde el 28 de julio, en el triunfo dos a cero ante Coquimbo.

Sin ánimos de dramatizar respecto al término de su sequía, el delantero verde justificó su poca cuota goleadora en relación a lo que siempre se le ha conocido, argumentando que "hoy estoy cumpliendo un rol que no es el que siempre acostumbré, sabiendo que tengo que correr bastante, ayudar al equipo a ganar los duelos. Creo que para un delantero hacer goles es importante, pero estamos en democracia y cualquiera tiene el derecho a opinar lo que quiera".

Con una envidiable calma, el ex Everton, San Luis de Quillota y Unión La Calera, abordó también el tema referente a la importante victoria que les significó por fin entrar a los puestos de liguilla, algo que hace tan solo unos meses parecía prácticamente imposible. El "caminante", eso sí, puso paños fríos al señalar que "sabemos que tenemos que seguir con la misma humildad, el mismo trabajo, ya que no hemos logrado nada".

El envión

Siete partidos sin perder (con seis victorias entre ellos), es el gran saldo que acumula Wanderers. El "18" porteño resaltó lo valioso que es para el plantel no saber de derrotas hace un buen tiempo, confesando que "sabíamos que este partido era importante para seguir con el envión que teníamos, más contra un gran rival que está peleando también allá arriba su opción, así que contento por lo que hizo el grupo, sabiendo que hicimos un gran juego el primer tiempo y después quizás nos quedamos un poco".

deportes@estrellavalpo.cl

Fue tal el impacto que tuvo la fea derrota por 2 a 4 frente a Huachipato el viernes pasado, que durante todo el fin de semana estuvo dando vueltas en la cabeza de los hinchas canarios, el discurso y la casi amenaza de Diego Osella de armar sus maletas e irse de Quillota, "una ciudad que quiero mucho", según había expresado el mismo DT tras perder con Universidad Católica en la fecha anterior, cuando salió al paso de las informaciones lo vinculaban a San Martín de Tucumán.

Es más, Osella había declarado que sería "poco ético" irse con tan pocas fechas por delante (quedan seis), sin embargo, que a sus pupilos les hicieran cuatro goles, como él tanto criticaba que le pasaba a su antecesor Miguel Ramírez, fue demasiado para el estratega argentino, y ayer renunció a su cargo.

Que venga otro dt

"Por la mañana le comuniqué al presidente del club y a los jugadores, que no vamos a seguir en la institución. Creo que los motivos están más que a la vista, un equipo que en nueve fechas perdió seis. Los dueños del club, por el cariño que me tienen, estaban ilusionados con que íbamos a sacar esto adelante, pero mereciéndolo o no, el resultado fue casi siempre el mismo, y entiendo que para este momento, para lo que resta, con un partido por delante y un nuevo receso; el grupo de jugadores va a necesitar de otro entrenador", fue la explicación que dio Osella para abandonar al club en un momento difícil, tal como lo hizo el 2010.

El técnico argentino desestimó las críticas de los hinchas por esta nueva partida, y señaló que "cuando llegué el 2009 dijeron que era un desconocido, después, que me arreglé para perder las finales (con Wanderers) y cuando subimos en San Fernando (ante Curicó) me aplaudieron. Ahora, con los malos resultados me critican de nuevo, pero la gente puede decir lo que quiera, estoy acostumbrado, en Argentina es peor".

San Luis es colista del torneo con 18 puntos, el domingo recibe al sublíder Antofagasta y hoy asumen profesionales del Fútbol Joven el mando del primer equipo.