Antes se decía que los menores eran usados por adultos para la comisión de delitos, quizás algo de ello ocurre, pero centrada en la figura del receptador de robos o incitador de los mismos, pero en la actualidad, los menores actúan solos e incluso se ha dado casos en que a los 12 años, ya aparecen como líderes de peligrosas bandas delincuenciales, es decir, la ley opera a su favor, al no ser imputables, y creo que por el bien de la sociedad, ese problema amerita una rápida modificación.

Ahora, los menores delincuentes, usan armas, y la experiencia dice que las usan ante cualquier riesgo, es decir, ya es hora que la edad de imputabilidad se ajuste a lo que ocurre hoy, y no a la experiencia de años anteriores, si hoy el menor es violento, agresivo y pensante, que se puede esperar de ellos en su adultez. Los Detectives en su diario accionar investigativo, deben enfrentar la violencia de menores, y para ello deben defenderse de armas de fuego, armas cortantes, explosivos y otros, pero si actúan defendiéndose, lo mas seguro es que la justicia verá a los delincuentes infanto juveniles como víctimas, y no en la condición de victimarios, es decir, la apreciación desde estrado es diametralmente opuesta a la realidad que se vive en la práctica o en la calle, y por lo mismo la visión judicial debiera ser más amplia y transversal.

Alberto Contreras