Agradecimientos al hospital Gustavo Fricke
El día 06 de septiembre de 2018, sufrí una hemorragia gástrica alta y un cuadro de anemia aguda, siendo derivado desde el consultorio de Nueva Aurora, hasta el Hospital Gustavo Fricke. Allí estuve internado, durante 8 días en que se me prodigaron todas las emergencias médicas establecidas.
Desde mi lecho de enfermo, pude apreciar algo que todavía queda de justipreciar, al constatar que no es tarde en nuestra sociedad, para recuperar valores y principios, al ver cómo se desempeñan y cumplen estrictamente, su rol que les corresponde a un equipo completo, desde quien hace el aseo, las auxiliares, las enfermeras, no quiero dar nombres, porque sería injusto. Pero sí quiero precisar al Departamento Medicina tercer piiso pieza 318, que comandada por su doctora. Marcela Villarreal, la cual como una enhiesta capitana, de pie en el entrepuente de su nave, dirigía su equipo, que cumplía su deber en forma silenciosa, digna y respetuosa.
Si esta postal del Departamento de Medicina del Hospital Gustavo Fricke, pudiéramos trasladarla a otras instituciones de nuestro querido Chile, "No estaríamos experimentando lo que estamos sufriendo con el Sename.
Alza de precios
Quiero publicar que el Metro de nuestra región (E.F.E.) y que representa al "Estado" se está portando inclemente con nosotros los jubilados, (los viejos), que ya pagamos por años los impuestos y contribuimos.
Cumplí 44 años de trabajo continuos, tengo 72 años y pagaba una tarjeta de tercera edad de $ 3.000.- y que hoy sin aviso nos la suben a $ 5.000.-, casi el 100%. Es demasiado, para un jubilado que gana $85.000.- mensuales. Hay que pagar remedios, vivir con los gastos de la casa y con una locomoción carísima sin criterio para subirla. El Metro debe hacer alguna diferencia con nosotros. Hay que comentar que países en Europa y algunos Sudamericanos, como Brasil, que los viejos no pagan pasaje, que el Estado (E.F.E.) y el Metro, se pongan la mano en el corazón y piensen con criterio, para que los viejos que ya cumplimos, tengamos una tarifa razonable ($ 3.000.-)
Yo no pretendo que nos atiendan gratis, porque sé que eso es como pedir mucho.
Fidel Soto Rodríguez.
Eduardo Núñez