Familia porteña quedó en la calle por desalojo
Habían acordado arrendar hasta que les entregaran su casa el próximo año, pero dueños no cumplieron su palabra. Ahora no tienen dónde vivir.
Con rostros de desazón y profunda tristeza los ocho integrantes de una familia porteña, cuatro niños, tres adultos, y una mujer de la tercera edad, fueron desalojados de la casa que habitaron por más de tres años en cerro Larraín.
Llena de impotencia, la jefa de hogar, Carola Escobar, cuenta a La Estrella que ayer en horas de la mañana alguien tocó la puerta de la casa. Era carabineros con un receptor de propiedades y un familiar de los dueños de la vivienda que venían a hacer efectiva una orden de desalojo.
Carola asegura que no alcanzó a reaccionar cuando el hombre, al parecer un primo de los dueños que actualmente viven en Argentina, le recriminó de forma prepotente que debía el arriendo y que tenían que desalojar la propiedad. Pero según Escobar, el pago del arriendo está al día y tiene documentos para probarlo.
"Yo le dije que yo le pagaba el arriendo a un señor de apellido Pacheco, el dueño de la casa. Y le canceló depositando en su cuenta corriente. Pero el tipo estaba súper arrebatado, incluso carabineros le tuvo que pedir que se retirara porque después se empezó a mofar de nosotros", cuenta la mujer, visiblemente afectada.
Casa recuperada
Mientras sus familiares acarreaban sus muebles y pertenencias desde el interior de la casa para apilarlas en la calle -ya que no tienen donde dejarlas-, Carola detalla que el año 2015 ella y su familia tuvieron que dejar la anterior casa que habitaban. Ella vive junto a su esposo, sus tres hijos, una nieta y su madre, que es una persona en situación de discapacidad. Así que por fuerza mayor que decidieron ocupar una vivienda ubicada en la calle Eduardo Jeenner n°714.
"Nosotros vivíamos un poco más arriba. Yo estaba embarazada y mi hija también y no teníamos dónde irnos. Esta casa estuvo deshabitada nueve años, no tenía techo, estaba incendiada, así que nosotros juntamos plata con mi esposo, sacrificándonos gastamos más de un millón de pesos, le reinstalamos los servicios básicos de agua y luz, y paralelamente empezamos a buscar a los dueños, pero nadie sabía de ellos", relata.
Acuerdo con el dueño
"Los dueños aparecieron como a los cuatro o cinco meses de que nosotros ocupamos la casa. De hecho vienen todos los años para las vacaciones de verano de Argentina para acá. Me decían que siguiéramos arreglando la casa, que no había problema de que nosotros siguiéramos viviendo aquí", asegura la jefa de hogar.
Además, Carola inició los trámites para un subsidio y tener una casa propia para vivir tranquila con su familia y así no volver a pasar por lo mismo. Con apoyo de la Gobernación Provincial de la época, finalmente le fue otorgado el subsidio y le entregarán su casa durante el segundo semestre del próximo año. Carola dice que le comunicó eso a los dueños de la casa y ellos estuvieron de acuerdo con que mientras continuara viviendo ahí, por eso el desalojo era inesperado para la familia.
"Yo les pedí tiempo. Un plazo hasta junio a diciembre del próximo año cuando me entreguen mi casa. Y ahora nos tiraron a la calle y realmente no tenemos dónde irnos... hicieron todo por detrás", lamenta.
Ayuda urgente
Irma Troncoso, pertenece a la Coordinadora de Mujeres de Valparaíso, conoce de cerca el caso de Carola y su familia, y subraya que el caso es muy delicado y que la familia necesita ayuda urgente para encontrar un lugar para vivir durante estos meses previos a la entrega de su casa propia.
El dueño del inmueble, Marcelo Pacheco, aclaró a La Estrella de Valparaíso que "el desalojo es en virtud de una orden judicial que de debería haber ejecutado a fines de diciembre del año 2016".

