Carla Olivares Rojas
Indignado, aburrido, estresado y sobrepasado se encuentra un vecino del sector de Recreo quien denuncia que ha convivido este último año con un estruendoso espantapájaros sonoro que instaló en el techo el Liceo Vicuña Mackenna, en Viña del Mar y que se encuentra frente a su ventana.
Se trata del arquitecto Juan Luis Menares que vive en calle José Miguel Carrera, justo al frente del establecimiento y que se ha tomado el tiempo de grabar día y noche los estruendosos sonidos que ya lo obligaron a cambiarse de dormitorio y a reclamar contra todas las entidades sin que aún tenga una respuesta satisfactoria.
"Esto partió en octubre del año pasado, primero traté de hablarlo con el director del colegio, pero no tuve respuestas y después de todos los reclamos que he hecho, ahora funciona intermitentemente, pero estuvo por ocho meses funcionando constantemente día y noche", reclamó el vecino.
Grabaciones
Debido a lo anterior es que Menares se tomó el tiempo de realizar grabaciones de día y de madrugada que subió a youtube donde se pueden escuchar los molestos ruidos de aves, especialmente en la noche donde el silencio permite percibir con mayor amplitud los sonidos.
"Aquí viven puros adultos mayores y nadie se atreve a reclamar nada por eso que alcé la voz. Fui a medio ambiente, a la municipalidad, me entrevisté con Carabineros porque cuando llamaba se reían y no me entendían. Meses después me enteré que estas máquinas eran de uso más bien industrial y que se usan en lugares donde el plan regulador no es residencial como es este caso", indicó.
Menares explicó que la máquina, llamada Super Bird X Peller Pro, tiene un sonido que dura 1 minuto 40 segundos, luego viene 1 minuto 40 segundos de silencio y viene un nuevo ciclo; además que han habido ocasiones en que no la apagan durante los fines de semana.
A lo largo de estos meses, el vecino ha realizado una serie de reclamos al Ministerio de Medio Ambiente y a la superintendencia de Medio Ambiente quienes argumentaron que no cuentan con facultades para fiscalizar ni sancionar; a la Seremi de Educación que responde lo mismo y lo insta a acudir a Medio Ambiente; a Carabineros quienes cursaron una infracción y a la Corporación Municipal de Viña del Mar donde se justifica el uso del parlante y aclaran que con fecha 24 de agosto se autorizó su uso sólo entre 07.00 y 17.00 horas, de lunes a viernes y a un volumen mínimo.
Contenedores
"Aquí tenemos un problema sanitario porque hay muy pocos contenedores de basura y el que hay siempre está rebasado. A veces hay sillas y hasta escritorios dentro y eso hace que la basura quede esparcida y lleguen las gaviotas que son las que quieren ahuyentar. Esto también nos ha traído muchas cucarachas al sector; por otro lado, en mi casa me tuve que ir a dormir al dormitorio de visitas, al fondo para evadir estos ruidos", indicó.
A tanto llegó esto que Juan Luis Menares llegó a la vía legal e hizo una denuncia y con esto ha conseguido que la máquina funcione de manera más esporádica.
La Estrella concurrió al lugar y se encontró con personal de la Corporación Municipal en el establecimiento. En el lugar se pudo escuchar la alarma que emite el parlante en volumen bajo, sin embargo, en horas de la mañana fue posible oír el ruido a través del teléfono.