El mundo desconocido de Nemesio Antúnez ve la luz en su Centenario
Fundación que lleva su nombre y que lidera una de sus hijas, trabaja en la clasificación de cajas con material que sorprendió a sus cercanos. En Viña inauguran muestra.
Claudia Carvajal R.
Parejas abrazadas bailando tango, una ventana al mar, el mural del Museo a Cielo Abierto; sus enseñanzas en el programa televisivo "Ojo con el arte"; su rol como director de los Museos de Bellas Artes y Arte Contemporáneo de Santiago. Los grabados del Taller 99. Son muchas las dimensiones que el público conoce del artista chileno Nemesio Antúnez. Pero todavía falta por descubrir. Y mucho.
Cuando se está celebrando su Centenario, con distintas actividades privadas y organizadas por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la Fundación Nemesio Antúnez -que lidera con entusiasmo su hija Guillermina, junto a una nieta del pintor- se encuentra trabajando en la clasificación de cajas y cajas con distintos materiales, como fotos, ilustraciones, revistas, cartas, anotaciones, entre otros, que sorprendieron a sus familiares y cercanos; especialmente porque abre la puerta a un mundo completamente nuevo que de a poco saldrá a la luz.
Guillermina Antúnez explica que la Fundación surge a partir del archivo encontrado en la casa de su padre. La idea es "clasificarlo, investigarlo, ordenarlo y ponerlo a disposición de Chile en una plataforma web. El archivo va desde el año veintitanto, porque hay unos recortes de cuando él era chico; hasta ahora", detalla.
La tarea no ha sido fácil, todavía no tienen todo digitalizado y falta mucho por estudiar y catalogar. El ministerio de las Culturas, primero cuando estaba Ernesto Ottone y ahora con la actual administración que encabeza Consuelo Valdés, está apoyando económicamente a la Fundación.
La hija menor del artista, fruto de su segundo matrimonio (tuvo dos hijos antes), explica que quieren aprovechar el Centenario de Nemesio Antúnez para mostrarlo desde otra mirada. "Queremos mostrarlo en su real dimensión, no es que la anterior no fuera real, pero es una parte muy pequeña de la total", destaca.
Entre sus pertenencias encontraron un archivo fotográfico. Según Guillermina, Nemesio pintaba, terminaba un cuadro y le tomaba una foto. "Hay una cantidad de diapositivas de obras impresionantes, donde vemos todo el proceso creativo, que ni siquiera en su familia habíamos visto. Ahí se nota la mano de una persona que está aprendiendo", advierte su hija.
Tomando en cuenta que uno de los objetivos de Nemesio Antúnez siempre fue acercar el arte a las personas, como lo logró en el programa "Ojo con el arte", la Fundación quiere que su obra esté disponible para todos, sin excepción. De ahí que uno de los objetivos sea que todas las exposiciones, muestras o trabajos que se realicen tengan una estructura "democrática", que sean fáciles de entender.
Muestra en sala viña
La costa, especialmente Valparaíso y Viña del Mar, fue importante para el también arquitecto. La tanguerías del Puerto, las parejas bailando y el abrazo están presentes en su obra, así como los niños elevando volantines. Mientras que también conservaba -y forma parte de este archivo "secreto"- fotos de su niñez en Viña del Mar.
"Cuando veníamos a Valparaíso él me contaba que se venían en auto las mujeres y los niños, se venían por el cerro y tenían que poner palos para que el vehículo anduviera por el barro. Era una aventura que duraba todo el día", cuenta Guillermina.
Pasaban todo el verano en la ciudad jardín, lo que se da cuenta en una fotografía donde aparece con otros niños en la arena de una playa, cuidado por una nana, mientras desde una especie de terraza es observado por su mamá. "Es una foto como de otra época, como de película", reconoce Guillermina.
Esa foto, y otras obras de Antúnez forman parte de la exposición "Forma de Origen, 100 años de Nemesio. 1918-2018", que se inaugurará el martes 16 en la Sala Viña del Mar.
Dicha muestra incluye grabados de la época de su formación en el Taller de W. S. Hayter y su Atelier 17 de Nueva York, que permitirá conocer una fase muy significativa de su labor, que fue el hito determinante para la fundación del famoso Taller 99 en Santiago de Chile, abierto por Antúnez en 1956.
"Es muy especial, porque Nemesio se fue a Nueva York e ingresó a ese taller donde había muchos personajes conocidos, como Miró y Tanguy. Él entró como aprendiz y ahí se dio todo el proceso previo antes de ser grabador. Hay figuras humanas muy fuera del imaginario de Nemesio. Es una temática nueva, muy interesante por el contexto de la época, había Guerra Mundial y se veían muchos cuerpos apilados, lo que él logró abstraer y plasmar en su obra".
Además, en la Antesala Viña del Mar se instalará "El legado de Nemesio" con grabados de discípulos y amigos del artista, integrantes del taller de grabados Casaplan.
Ambas salas están en Arlegui 683 y la entrada es liberada.
claudia.carvajal@estrellavalpo.cl