
Caturros siguen prendidos y en alza...
Con el incansable Reiner Castro como la gran figura, Wanderers goleó a Magallanes y recuperó el 6° lugar.
Con Wanderers fuera de los puestos de liguilla, arrancó ayer el pleito en que los caturros recibieron -y también golearon- a Magallanes en el coloso de Playa Ancha (4-1). El triunfo sabatino de Unión San Felipe (que le fue a ganar a Rangers en el Fiscal de Talca), le dejó tarea a los dirigidos por Miguel Ramírez, quienes arrancaron su partido como séptimos en la tabla de la Primera B.
Y si bien, el colorido y habitual bullicio en la galería norte (barra "Los Panzers"), no fue el mismo en comparación a fechas anteriores (no se permitió el ingreso de banderas gigantes, el lienzo oficial, ni tampoco los elementos de animación), lo cierto es que el plantel caturro ingresó "en llamas" al terreno de juego. Prueba de aquello, que antes del minuto se escuchó el primer grito de gol. En rigor, corrían apenas 29 segundos de partido cuando Enzo Gutieérrez, aprovechando un gran desborde por izquierda y posterior centro del venezolano Reiner Castro, inauguró las cifras en Playa Ancha.
Para Magallanes, que sintió de entrada la presión del local, la situación se hizo aún más compleja, ya que en esa misma jugada se lesionó el central Francisco Ugarte, quien tuvo que ser reemplazado por Pablo Sanhueza, lo que -con el correr de los minutos- hizo tambalear más la retaguardia albiceleste.
Por contrapartida, los jugadores de Wanderers agarraron confianza y con ello... el despilfarro de ocasiones claras de gol. Gutiérrez nuevamente a los 7' (otro centro de Castro y ahora salva el golero con los pies) y el propio argentino, que tras pase filtrado de Alarcón, la tiró para afuera ante el achique de Gonzalo Mall (15'), son pruebas de lo antes dicho.
No obstante, y frente a los imparables carrerones de Reiner Castro (el lateral Higueras... todavía lo anda buscando), tenía que aparecer alguien de mente fría para empujarla adentro. Y ese alguien fue Rafael Viotti a los 22', quien, al igual que Gutiérrez al comienzo del pleito... solo tuvo que acomodar su pierna y conectar, para que el balón llegase hasta el fondo de las mallas.
El 2-0 y el dominio en todas las líneas de Wanderers... a ratos resultó incontrarrestable, sumando así llegadas claras en los pies de Soto (28'), otra vez Gutiérrez (29') y Fernández a los 31'.
Tras ello -y luego de los arrebatos del "Loco" Abreu (incluido un encontrón con Viana)- vinieron los mejores tres minutos de Magallanes (entre los 41' y 44'), con un remate apenas fuera de Gonzalo Sosa y dos tapadones arriba del golero wanderino, ante dos nuevos disparos del "9" albiceleste.
Bajó el ritmo
Tras el descanso -y como era de suponer- el partido bajó en intensidad, ya que Wanderers no se fue tanto en ofensiva, mientras que Magallanes -que con el ingreso de Thomas Jones, rearmó sus líneas- intentó ganar el mediocampo. Pese a aquello, las ocasiones claras de gol... siguieron favoreciendo al dueño de casa. El meta Mall, por ejemplo, tuvo una doble contención a los 55' antes sendos remates de "Larry" Valenzuela y Viotti; Marco Medel sorprendió a todos con un tiro libre -sin ángulo- que azotó el poste a los 75' y Castro que siguió con su despilfarro al tratar de colocarla y enviarla afuera a los 82'.
Magallanes, por su parte, luchaba a duras penas por alcanzar un descuento, el cual llegó a través de un certero cabezazo de Pablo Sanhueza a los 84', tras un córner servido por derecha.
Aquel descuento gatilló y/o generó algo de angustia entre los más de doce mil hinchas presentes en el estadio, ya que ante cualquier error o descuido... el visitante lo igualaba. Pero, el venezolano Castro afinó al fin, la puntería y desató el júbilo de la hinchada wanderina, primero al empujarla a portería tras centro del Mati Fernández a los 88' (en el estadio se dijo que pudo haber sido autogol de Andrés Reyes) y luego, en los descuentos, al fusilar al golero Mall, luego de que Viotti se la dejó "chanchita" en el centro del área.
Con este 4-1, Wanderers se afianza en puestos de liguilla, retomó el 6° lugar en la tabla y aseguró -ya de forma absoluta y matemática- su permanencia en la Primera B del fútbol chileno.