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Viñamarino cumple

Llegó al país africano acompañando a su novia francesa. Sin esperarlo, se hizo cargo de un equipo de fútbol, donde entrena a niños y jóvenes de Acra.
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Acra, además de ser la capital administrativa de Ghana, es el principal puerto marítimo de esta nación africana de más de 24 millones de habitantes y que se encuentra ubicada en la costa atlántica de la áfrica subsahariana. Lejano rincón del mundo hasta donde llegó Martín Agüita (24), joven viñamarino que agarró sus maletas para emprender esta nueva aventura.

Patiperro consumado, este amante del fútbol y periodista, nunca imaginó que sus primeros pasos para cumplir su anhelo de convertirse en entrenador los daría en el 'continente negro': "hace poco llegué a Ghana sin saber lo que iba hacer, acompañando a mi polola que comenzó a trabajar en la Alianza Francesa de este país. Y como soy bastante inquieto, empecé a buscar trabajo. Entonces vi en una fanpage que el director de una fundación internacional, Philip Salis Bangura, buscaba personas con conocimiento en el fútbol para entrenar a niños y jóvenes", parte contando Martín, quien luego añadió que "le envié mi currículum y él me dijo que por el momento no me podía pagar mucho. Pero empecé a darle igual porque mi deseo es ser técnico de fútbol".

Un mundo nuevo

Para nadie resulta fácil emprenderlas lejos de casa, y si a eso le agregamos las diferencias culturales existentes entre Chile y los países africanos, como lo son el idioma y las costumbres, el desafió se vuelve inmenso. Pero Martín no se achica ante lo desconocido, ya que lo ve como su oportunidad para empezar a cumplir su sueño: formar a futuros futbolistas. Desde su casa en Acra, donde cada día debe tomar tres locomociones para llegar hasta el barrio de Pleasant Hill, y poder entrenar al equipo de la fundación Africa Youth for Peace and Development, este apasionado del deporte rey - con paso en la divisiones menores de Santiago Wanderers como jugador cadete - dio a conocer a este medio que "el primer día de entrenamiento fue de locos, ya que no llegó el encargado que me tenía que recibir, así que tuve que improvisar una clase en inglés y de ahí nos pusimos a jugar a la pelota". Luego confesó que "fue increíble la experiencia, porque pese a encontrarme solo en un lugar tan distinto, ver la cantidad de talento que hay acá asombra. Acá llegan a entrenar 'cabros' de 14 años pero que miden 1, 85 y son potentísismos. Imagínate a puros Romelu Lukaku jugando al lado tuyo".

Eso sí, al momento de explicar las principales diferencias de entender las formas de juego por parte de los jóvenes ghaneses, Angüita señala que "el único problema es que son muy desordenados (en la cancha). Si los comparamos con los sudamericanos, que también somos algo desordenados, acá lo son mucho más". Es justamente allí donde radica el gran desafío de este improvisado pero entusiasta DT: darse a entender en un lugar con una cultura muy diferente. Pero el fútbol es un lenguaje universal, es por ello que para este aventurero oriundo de Reñaca, solo es cuestión de tiempo y voluntad para comprender mejor el estilo de juego - y de vida - del país africano. "Al dar instrucciones viene el asunto del idioma porque no todos hablan inglés, ya que la mayoría de los ghaneses ocupan el twi para comunicarse, sobre todo dentro de la cancha. Como excolonia británica, acá se imparte el inglés solo en los colegios, pero muchos de los que vienen a jugar llegan de otras localidades y tribus, donde se habla mayoritariamente el twi, que es una de las lenguas autóctonas", manifestó.

Ya son cuatro semanas desde que comenzó a impartir sus conocimientos en el área formativa, días que se han convertido en una bellísima oportunidad para ampliar su experiencia en esta área. "Antes estuve en Fútbol Más, que también es una fundación internacional que busca desarrollar valores en sectores vulnerables, y como pasé algunos años en la menores de Wanderes, hay experiencia que se pueden traspasar", dijo.

Mucho con poco

Actualmente, la liga de fútbol profesional de Ghana se encuentra intervenida por la FIFA, producto de una serie de irregularidades administrativas detectadas hace un par de años, situación que ha precarizado aún más las condiciones de los futbolistas del país africano. Pero el juego no se detiene y los muchos niños y jóvenes que asisten a las academias de fútbol siguen persiguiendo el sueño de convertirse, alguna vez, en una estrella mundial. "Acá es muy diferente a las oportunidades que puede haber en Chile o sudamérica, aunque el talento está muy presente. La fundación tiene otros proyectos también, pero yo estoy solo en el área del fútbol, y tenemos que hacer maravillas con 10 pelotas, 10 conos y 30 petos".

Finalmente, Martín, quiso contó que "acá cada día es muy diferente al anterior, de no conocer a nadie, llegué a estar con Marcel Desailly, campeón del mundo con Francia en 1998, porque él nació acá, en Acra, y fue adoptado por un diplomático francés. Estoy viviendo cosas que nunca imaginé".


su sueño en Ghana

Mauricio Oyanedel V.

deportes@estrellavalpo.cl