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Porteño es vicecampeón de box amateur

El oriundo de Rodelillo debió competir por Rancagua, ya que Valparaíso no tiene una asociación propia. Aún discute la decisión que lo dejó sin el oro.
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Tiene 22 años, y a diferencia de la mayoría de los jóvenes de su edad, Gonzalo Rodríguez se preocupa día a día por mantener su peso entrenando con rigurosidad. No se trata de una cuestión estética, sino que no quiere que unos gramos de más lo hagan subir de categoría cuando tenga que pesarse antes de ponerse los guantes de box y vivir su gran pasión: luchar en el ring.

Hace apenas unas semanas, el joven deportista rozó su gran sueño en el XXIII Campeonato Nacional Élite 2018, torneo de boxeo amateur que reúne a los mejores peleadores del país. "El trabajo empezó hace unos tres años, con Luciano Pontío, que es mi entrenador en el Club de Boxeo San Roque. El objetivo siempre fue apuntar al campeonato nacional, porque yo le dije que mi sueño era ser campeón de Chile", revela a La Estrella el promisorio luchador.

Llegar a competir al torneo que se llevó a cabo en Federación Chilena de Boxeo, ubicada en San Miguel, no fue nada de fácil, ya que como Valparaíso no cuenta con una asociación propia, Gonzalo y su equipo técnico se vio obligado a golpear puertas en otras regiones.

"Cuando ya quedaban tres meses para el nacional, empezamos a ver la opción de ir por alguna otra asociación. Quedaban tres semanas, salió una posibilidad con el presidente de Rancagua, y allá nos movieron. Primero estuvo la posibilidad de ir por Curicó, pero ellos a última hora dijeron que llevaban a otro peleador; San Fernando igual fue una chance, pero al final también fueron con boxeador propio; y a último momento, onda una semana antes del nacional, Rancagua nos confirmó que íbamos. Ellos nos llevaban como segunda opción, pero siempre me dijeron que aunque no pudiese pelear por ellos, de una forma u otra me iban a hacer participar igual".

La competencia

Más allá de todo lo que costó, Gonzalo finalmente pudo ponerse sus guantes y competir por Rancagua, asociación que quizás nunca pensó que llegaría tan lejos. "El torneo era de eliminación, peleábamos días seguidos y se iban eliminando al tiro. Gané la primera pelea por nocaut a Puerto Montt, después a Iquique por puntos en fallo divido y también después a Curicó. Esos dos últimos peleadores son de la selección", nos cuenta el porteño, quien, sin embargo, en la fase final, revela su gran espina, ya que "la última pelea fue con un chico de Santiago oriente, fue súper polémica, porque todos me vieron ganar, fue un fallo dividido... pero bueno, así es el boxeo y los jueces también eran de allá".

Han pasado los días y la herida de no haberse coronado aún le duele, según confiesa, "más que nada por la medalla, porque yo campeón me siento. Nosotros llegamos por la ventana más pequeña, por la parte de atrás, y nadie nos conocía. El primer día estuvimos prácticamente mendigando un plato de comida allá en la federación, porque no nos conocía nadie".

El camino al futuro

"No pretendo hacerme rico con esto", revela Gonzalo, aunque de todos modos insiste en que le gustaría que las autoridades le dieran apoyo, más aún si está poniendo el nombre de Valparaíso en lo más alto del deporte nacional. El Club Boxeo San Roque lo apoya en todo, con pasajes y todo lo que significa una vida enfocada al deporte, aunque recalca que "me gustaría un apoyo de la Municipalidad, un par de lucas de viático para poder comer bien y no tener que preocuparme de más".

Más allá de las dificultades, sin embargo, el promisorio boxeador ya piensa en su futuro y avisa que "el próximo año quiero ser campeón nacional amateur, y si se logra, de ahí en adelante apuntar al profesionalismo".

Nicolás Arancibia Bórquez

nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl