La jornada del sábado para los argentinos de La Renga, banda formada en Mataderos, Buenos Aires, prometía convertirse en un hito no sólo para sus integrantes, que enfrentarían uno de sus mayores aforos con sus seguidores locales en la Quinta Vergara, sino también para sus fanáticos, que vienen siguiendo los pasos de la agrupación con ya 30 años de existencia.

El hito cumplió en lo musical, pero lamentablemente también porque el desenfreno de algunos asistentes dejó prácticamente inutilizada la mitad del palco, con serios daños en las butacas que ya cuentan con 18 años de antigüedad. Se estimaron los daños en cerca de 10 millones de pesos.

Vladimir Espinoza, director de la Dirección de Comunicaciones de la Municipalidad de Viña del Mar, explicó que el concierto contó con todos los controles y autorizaciones correspondientes y que fue en el transcurso del evento que se produjo la rotura de asientos por parte de algunos asistentes.

"Afortunadamente como municipio nos hemos preocupado de que cada uno de los eventos que se realizan en los espacios municipales cuenten con las garantías necesarias para enfrentar cualquier tipo de situación que se realice y que sea contraria al buen desempeño de ésta. Ya estamos trabajando en ello para ir reponiendo las butacas dañadas", precisó el directivo.

Priscilla Barrera Ll.

Robar el dinero que celosamente el jubilado de 67 años, Ernesto Jara Cea guardaba en su vivienda, fue lo que motivó a J.P.M.C., de 37 años, a ingresar la madrugada de este sábado a la propiedad del adulto mayor ubicada en calle Tocopilla 1707 en el sector de Pompeya Norte en la comuna de Quilpué.

Al verse sorprendido, el sujeto que ubicaba al dueño de casa, lo atacó, iniciándose entre ellos una pelea que sólo terminó cuando el homicida, utilizando la misma bufanda que llevaba puesta la víctima, comenzó a estrangularlo.

"Con el examen externo que realizó el médico criminalista se pudo establecer que el mecanismo de muerte de la víctima fue una estrangulación por lazo que se llevó a cabo con una bufanda", detalló el subcomisario Cristóbal Fernández de la Brigada de Homicidios.

El oficial añadió que de acuerdo a los antecedentes que logró reunir un equipo especializado de la Brigada de Homicidios integrado por peritos especialistas en fijaciones fotográficas y planimétricas, peritos en huella y el médico criminalista, se pudo establecer la participación del autor material de este delito, el que se encuentra confeso.

El detenido, que fue apresado cuando prestaba declaración como testigo en dependencias de la BH, tiene antecedentes penales vinculados con delitos contra la propiedad.

Consultado respecto del uso de 5 sacos de cemento de 25 kilos cada uno y que fueron encontrados sobre el cuerpo y la cabeza de la víctima, el subcomisario Fernández afirmó que el imputado los empleó con el propósito de inmovilizar a Ernesto Jara Cea.

Ampliación

El fiscal de Quilpué, Carlos Parra explicó, tras la audiencia realizada en el tribunal de garantía de esta comuna, que si bien pudo realizarse el control de detención, no fue posible formalizar investigación y solicitar medidas cautelares debido a la ausencia, hasta ese momento, del informe de autopsia.

"En un delito de homicidio resulta fundamental el informe de autopsia para poder calificar de manera acertada el delito que se está investigando en contra del imputado y pedir las medidas cautelares que corresponda a este delito", precisó.

Fallecido al interior de una piscina fue encontrado el hombre cuyas iniciales fueron identificadas como A.O.I.M., de 28 años, quien se encontraba trabajando en una vivienda del sector Bosques de Montemar en Concón.

La hija de la dueña del domicilio alertó a carabineros de la presencia de un cuerpo flotando en la piscina, y se verificó que era el trabajador que realizaba limpieza de la piscina. Según la Brigada de Homicidios de la PDI, el hombre tenía antecedentes de padecer epilepsia, por lo que no se descarta que haya sufrido un ataque antes de caer a la piscina y morir por inmersión.