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Continúa búsqueda de mujer en Quillota

Cricel Umaña Massicot lleva desaparecida casi un mes. Su vehículo es la principal pista.
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Marcela Guajardo P. - La Estrella de Valparaíso

El 8 de octubre, Cricel Umaña Massicot de 68 años, le avisó a su hija que no podía ir a buscar a sus nietas al colegio como lo hacía todos los días.

Cuando llegaron a su casa en la calle Los Ciruelos de la Villa Santa Teresita en Quillota, descubrieron que había salido en su auto, un Suzuki Swift Dzire color plata, patente GHDZ18. Su cartera no estaba, pero había destruido su celular y sus medicamentos también se quedaron en el hogar.

"Las últimas diligencias las hicieron en Llay Llay y San Felipe porque quedó registrado el paso del vehículo por el Peaje de Las Vegas, aunque de ahí su rastro se pierde", cuenta su hija Verónica Milla, quien agrega que "ella no tenía conocidos o familiares para ese lado, por eso no entiendo por qué se fue para allá".

Funcionarios de la PDI empadronaron talleres mecánicos en busca del auto de Cricel, pero la búsqueda no ha dado resultados. Su vehículo es, hasta el momento, una de las principales pistas dentro de la investigación.

"No hemos sabido nada. Ni vecinos ni conocidos se explican cómo desapareció. Se llevó la cartera, pero no se han realizado movimientos en su cuenta bancaria, su plata sigue ahí", relata Verónica, quien lleva casi un mes buscando a su madre en Quillota y otros lugares de la región donde piensa podría haber ido.

"Creo que podría haberse suicidado, hemos analizado todas las hipótesis y es una de las posibilidades", dijo la hija.

Depresión

Cricel Umaña perdió a su hijo mayor hace cuatro años en un accidente automovilístico. "Creo que nunca se recuperó de esa pérdida", dice su hija.

La tragedia tocó la puerta de esta familia una vez más cuando a principios de abril de este año su esposo, Roberto Milla Álvarez, desapareció en Limache cuando se bajó del auto a comprar a una farmacia. Cuatro días después, su cuerpo apareció en el estero de Limache. Luego se determinó que falleció por causas naturales.

Verónica Milla menciona que su madre estaba en tratamiento por una depresión, pero al salir no se llevó sus remedios. Iba a buscar a sus nietas al colegio todos los días y pasaba la tarde con ellas. "Vivía sola, pero ella me decía que estaba tranquila, que dormía bien. Nunca dio una señal de que algo podía estar pasando", señala su hija.

El caso está a cargo de un equipo especializado de la Brigada de Homicidios de la PDI Valparaíso, quien junto a la Brigada de Investigación Criminal de Quillota continúan realizando diligencias para dar con el paradero de Cricel Umaña.