Wanderers pone goles y miedo
En su mejor partido del año, los verdes vencieron 4-0 a Deportes Valdivia en su casa y ahora van por Cobresal.
Nicolás Arancibia Bórquez - Enviado Especial a Valdivia
Recobraron la memoria. Luego de tres partidos sin mostrar su mejor cara, el Decano del fútbol chileno viajó hasta la Región de Los Ríos para jugar su mejor partido en la era Miguel Ramírez. Wanderers superó en todo sentido a Valdivia y lo aplastó por un contundente cuatro a cero, lo que le permitió superar la llave, avanzar en la liguilla, y seguir soñando con volver a Primera División.
Con las sorpresivas inclusiones de Sebastián Rivera y Matías Marín, Wanderers entró a la cancha del Parque Municipal de Valdivia con un marcador dos goles a uno a su favor, luego de la victoria conseguida en el primer compromiso de la llave, jugado a mitad de semana. Estas modificaciones, dejaron sin reacción al "Torreón", que termino sucumbiendo ante un orden táctico de porteño que funcionó prácticamente a la perfección.
El primer tiempo, contó con acciones de gol para los dos equipos, aunque la cancha en todo momento se vio cargada hacia el lado del ataque caturro. Un palo luego de un globito sin ángulo por parte de Ezequiel Luna y un remate potente de Lanaro tras un grosero error en la marca de Mario López fueron, respectivamente, las chances de gol mas claras de cada equipo respectivamente durante la primera mitad.
Las estocadas
Comenzó la segunda mitad y de inmediato Wanderers aprovechó los espacios que el elenco de Jorge Aravena generaría dada la necesidad de ir por el resultado. Corrían, de hecho, recién 100 segundos del complemento, cuando un magistral pase servido por Matías Marín, dejó completamente solo a Reiner Castro, quien, ante la salida del meta Diego Figueroa, definió a ras de piso para abrir el marcador.
El sol brillaba y el juego de Wanderers también. Con la anotación a su favor, el Decano controló cada acción del juego y Reiner Castro comenzó a hacerse un festín gracias a su velocidad y técnica. Recién en ocho minutos del segundo tiempo, un muy buen pase de Alarcón fue nuevamente controlado por el venezolano, quien repitió la fórmula y anotó el segundo tanto del Decano, que de paso obligaba al local a convertir cuatro veces en pocos minutos.
El reloj marcaba los 65 minutos de partido cuando el trabajo silencioso y sacrificado de Enzo Gutiérrez generó nuevos frutos. El delantero, solo en ataque, se encargó de correr y presionar durante todo el partido, por lo que en su afán de molestar a la zaga roja, por fin quitó y recuperó un balón para irse en demanda del pórtico local, por lo que ante una nueva salida de Figueroa, definió con clase para estructurar el tres a cero parcial.
La guinda de la torta fue obra de Rafael Viotti. Tras una gran jugada de Luis Valenzuela, una de las grandes figuras del compromiso, el argentino, que durante este partido inició en la banca de suplentes, acabo sentenciando un marcador amplio y merecido en todo sentido para los verdes, quienes no solo lograron avanzar de llave, sino que consiguieron un golpe de confianza importante para enfrentar nuevamente dos partidos durante esta semana.