
Wanderers llora por otro año en la 'B'
El Decano tenía la clasificación en el bolsillo tras abrir el marcador al minuto de juego, pero dos goles en los descuentos, con penal incluido, terminaron por destruir los sueños verdes en la manoseada "operación retorno".
Fue un hermoso sueño que duró cuatro meses, pero que terminó de forma dolorosa, más allá de las buenas sensaciones que dejó Miguel Ramírez desde que tomó el cargo de director técnico. Santiago Wanderers no fue capaz de administrar de buena forma la ventaja conseguida en el partido de ida, y terminó goleado por 4-1 ante Cobresal en el estadio El Cobre, resultado que los deja fuera de la gran definición por el ascenso, y que por consiguiente, los condena a pasar al menos otro año en la segunda categoría del fútbol chileno.
El partido ante los mineros, increíblemente, no pudo empezar de mejor forma para el Decano. Recién se jugaba un minuto de partido cuando Matías Marín sirvió un balón para atrás, luego de un control que le quedó algo largo, para que Enzo Gutiérrez metiera un zurdazo potente que se clavó en el pórtico cobresalino. Era el 1-0 para los verdes, que además marcaba el 3-0 en el marcador global, y hacía presagiar que los caturros tenían la llave en el bolsillo.
El repunte minero
Lejos de echarse a morir ante el adverso escenario, el cuadro de Gustavo Huerta pareció llenarse de energía tras la anotación caturra. Aprovechando el conocimiento que tienen de su cancha, y explotando la velocidad y potencia de jugadores que están acostumbrados a jugar a más de 2.400 metros de altura, fue que Cobresal comenzó a inquietar rápidamente la portería custodiada por Mauricio Viana, casi presagiando lo que estaba por ocurrir.
El reloj marcaba los 10 minutos de partido cuando Francisco castro pivoteó de gran forma un centro servido desde el sector izquierdo, encontrando completamente destapado a un Juan Carlos Gaete que, con el arco a sus disposición, fusiló y emparejó las acciones.
Apenas seis minutos más tarde, nuevamente Gaete sería protagonista. El joven delantero del cuadro que ayer fue local, corrió y ganó una pelota por el sector zurdo que parecía que se iba por el fondo. Levantó la cabeza y encontró a un incombustible Ever Cantero, quien tras el centro del "18" albinaranja, remató cruzado, estrellando la pelota en el poste que caprichosamente se metió en el arco.
Fueron quince minutos de terror para el Decano, que sabiendas de estar a un gol de agotar su cuenta de ahorros, comenzó a pararse mejor dentro de la cancha, buscando a través de pelotazos a unos solitarios Enzo Gutiérrez y Reiner Castro, quienes pese al esfuerzo físico realizado, nunca pudieron quedar de frente a la portería de Sebastián López.
Para el complemento, Miguel Ramírez dispuso el ingreso de Matías Fernández, buscando de estar forma sumar mayor volumen ofensivo y poder defender con la pelota, más aún pensando que la cancha les estaba quedando demasiado larga. Juan Soto, de discreta primera mitad, comenzó a ubicarse mejor y a tapar las subidas por el carril izquierdo.
Los terribles descuentos
El partido estaba relativamente controlado cuando se adicionaron los seis minutos de descuento (ver recuadro). No obstante aquello, a través de un tiro de esquina, Cobresal encontraría el descuento que igualaba la serie. Alexander Corro ganó con la cabeza y entre los centrales verdes apareció un destapado Cristopher Mesías, que como buen profeta en su tierra, hizo estallar al estadio El Cobre luego de anotar con un buen testazo.
Sin conformarse por la hazaña ya obtenida, los mineros fueron por más. Se jugaba el cuarto minuto de adición cuando Francisco Castro ganó un balón por la derecha, burló a Bernardo Cerezo y quedó con balón dominado frente al pórtico porteño. Ahogado por la desesperación, el lateral caturro lo tomó de sus brazos y Felipe González, juez del encuentro, no dudó en cobrar la sentencia máxima. Cerezo se fue expulsado y Mauricio Viana de inmediato se inclinó a rezar por un milagro.
Ever Cantero fue quien colocó el balón desde el punto que marca los doce pasos, y con toda la experiencia que sus años en el fútbol chileno le anteceden, ni siquiera trastabilló al momento de disparar fuerte y abajo hacia la derecha del portero verde. Viana adivinó el lado pero no pudo evitar que Cobresal anotara la cuarta diana que les entregó pasajes para disputar la final del ascenso frente a Cobreloa. Los jugadores porteños, destrozados ante la chance perdida, quedaron varios minutos en el suelo una vez decretado el final del partido, a sabiendas que muchos de ellos no estarán el 2019 para jugar, por segundo año consecutivo, en la Primera "B".