El fin solidario de un deportista extremo
Rubén López pone en riesgo su vida para concientizar a la población sobre la importancia de aportar a fundaciones sin fines de lucro.
Rubén López es un empresario español que ha dedicado su vida a realizar deportes extremos que desafían su cuerpo y mente, pero con un fin especial: recaudar fondos para fundaciones sin fines de lucro que necesitan un aporte económico.
Luego de haber cruzado 350 kms del río Amazonas, Rubén López se prepara para su nuevo desafío; realizar el círculo Polar.
Este español atraído por los negocios, pero aún más por concientizar a la ciudadanía sobre la cooperación voluntaria con agrupaciones que lo necesitan, creó hace tres años Foundation Invencible para lograr lo que para muchos puede parecer imposible.
"Uno puede hacer todo lo que se proponga con el único fin de espolear a la gente, despertar esa llama de solidaridad que todos tenemos dentro para que se unan a esto y puedan ver en ellos una inspiración para donar y ayudar a otras fundaciones", relata López.
Misión solidaria
Sus pruebas no consisten en superar a un contrincante, sino que son retos extremos para vencer obstáculos de manera individual. Entre ellos ha alcanzado récords como andar en bicicleta por más de 24 horas; correr por el desierto de Atacama en un tiempo determinado y nadar 20 kms por el Triángulo de las Bermudas. Pero todas estos desafíos tienen una misión muy importante, que es entregar todos los fondos recaudados a fundaciones que el mismo deportista ha seleccionado en sus viajes.
"Estos retos son para gente que conozco de primera mano y de los que tengo la oportunidad de estar cerca. Financiamos proyectos que conozco personalmente", advirtió.
Pero, ¿de qué manera, es que, este empresario incentiva a la sociedad a donar mediante estas pruebas extremas? "Yo no puedo prometerle a nadie que vaya acabar, lo que puedo prometer es que voy a dejar casi la vida para que ello suceda". Su mayor logro, reconoce, es tener la satisfacción de que las personas siguen sus desafíos, se unen a la causa y lo apoyan. "Siempre digo lo mismo, aunque solo una persona done solo un céntimo ya me valdría la pena y por suerte son más y más de un céntimo. Y acabe o no acabe el reto, cosa que por suerte aún no ha sucedido, tiene un fin positivo. La gente dona una vez que acaba el reto, pues ese dinero va directamente a la asociación que haya elegido", señala Rubén.
Gran desafío
López ha logrado 5 de los 9 desafíos solidarios que se propuso completar este año y el próximo. Relata que uno de los mas complicados (que se prometió no volver a realizar), fue nadar por el Triángulo de las Bermudas. "Fue un día muy malo, olas de metro y medio, viento de cara, frío y la sensación de no ver absolutamente nada durante 9 horas y 27 minutos. El agua estaba muy turbia y estabas nadando, metías la mano en el agua y apenas la veías".
Superación personal
Ruben añade que siempre ha llevado una vida deportiva. Desde los 13 años que está ligado al alto rendimiento y su vida se ha transformado en una aventura desde que decidió formar su propia fundación. Actualmente solo duerme 2 a 3 horas diarias como máximo, ya que debe continuar con sus labores como empresario para poder costear los desafíos solidarios. "El coste íntegro de estos viajes es mío, de mi bolsillo y todo lo que se recauda directamente, el 100%, es para las asociaciones o fundaciones a las que va destinado el proyecto. En esta aventura estamos invirtiendo mucho tiempo, mucho sacrificio y obviamente también dinero para que la gente intente ver el lado humano de una realidad", indica. Todo este sacrificio lo acompaña con un entrenamiento de 5 a 6 horas diarias, pero no solo debe fortalecer su cuerpo, sino que también su mente. "Mi mayor valor es mi capacidad mental para no sentir dolor cuando otros sí lo sienten. No sentir miedo y no sentir agobio. El conocimiento de tu cuerpo debe ser muy alto".
Antonia Robles
La Estrella de Valparaíso


