La odisea de las personas no videntes para caminar por Uruguay sin caerse
Para poder llegar hasta el consultorio de oftalmología, deben eludir a vendedores ambulantes, pizarras y maniquíes que acaparan la vereda.
La ruta es un verdadero laberinto para ellos. Cada consulta médica les da un nuevo dolor de cabeza de tan solo pensar en el camino que deben recorrer para llegar a recibir atención.
En la subida el Litre, se ubica el consultorio oftalmológico, y para llegar hasta allá hay que atravesar por la calle Uruguay, atestada de vendedores ambulantes. Por razones obvias, la mayoría de los pacientes que van, son completamente ciegos o tienen la vista reducida, de modo que la tarea de llegar a la consulta sin accidentarse es una hazaña.
Nos reunimos con Margarita Aranda y Elida Toloza son presidenta y vicepresidenta de la Agrupación Social y Cultural de Ciegos y Discapacitados visuales de Valparaíso
Hicimos el recorrido con ellas, y comprobamos lo que nos decían. La gran mayoría se baja de la locomoción en calle Chacabuco y desde ahí caminan. Los vendedores ambulantes ponen sus paños con mercadería en la acera, y por el otro lado algunos locales establecidos sacan su mercadería a la calle, angostando el camino, en algunos tramos es sumamente estrecho. Si a esto le sumamos las pizarras de los restaurantes, y los ajetreados peatones que caminan apurados, queda un sendero mínimo para que avancen las personas con discapacidad visual.
Malos tratos
Margarita y Elida aseguran que para poder caminar con seguridad, van tanteando el suelo con los bastones, y de vez en cuando pasan a llevar los productos de los vendedores, y esto genera reacciones muy violentas, dicen que hay poca o nula empatía por su condición.
"Son muy agresivos, bastante. Nos suben y nos bajan, nos sacan la madre por todo. Hay algunas veredas por las que no pasamos, si lo hiciéramos nos matan", cuenta Elida.
Del mismo modo, Margarita explica que es extremadamente difícil para ellos poder llegar hasta la consulta médica, porque por el lado derecho de la calzada está lleno de botellas de detergente, bandejas de huevo, ropa, zapatos y otros productos.
"En la escuela de ciegos, te enseñan un método que es universal. Vamos caminando y con el bastón vamos tocando el suelo y la pared hacia la derecha, eso es muy importante. Golpeando la pared con el bastón vamos viendo si vamos bien, la pared es lo que nos protege, lo que nos hace sentirnos seguros", ilustra Margarita.+
Trabajo
El encargado de Inspectoría Urbana del municipio, Claudio Sepúlveda, señaló que desde hace unos meses vienen desarrollando un plan de ordenamiento del comercio ambulante en el sector Almendral, que comenzó en el mercado Cardonal
"Como bien sabemos el problema del comercio ambulante requiere de intervención interinstitucional. Y en eso estamos, en coordinación con la gobernadora, carabineros, y actores del comercio establecido. De esas mesas de trabajo esperamos pueda surgir una estrategia conjunta que permita avanzar en soluciones para el comercio ambulante y para los vecinos que transitan por estas calles", indicó.