No hubo milagro: San Luis a la 'B'
Derrota ante la UdC selló la suerte de un equipo que tuvo un mal año y que ya se sentía descendido desde el sábado.
Claudio Morales Salinas - La Estrella de Quillota - Petorca
San Luis pagó todos sus pecados de esta temporada, y hasta los de tiempos anteriores, en el partido jugado en el Ester Roa. El lateral derecho titular de Universidad de Concepción, el ex canario Guillermo Pacheco, se había visto involucrado en un accidente automovilístico, y no fue considerado para jugar. Pero su reemplazante, Héctor Berríos, terminaría siendo relevante en el trámite del cotejo disputado en la cancha penquista.
En la primera jugada del encuentro, justamente Berríos desbordó por primera vez por un flanco que defendía el argentino Jacobo Mancilla, que volvió a jugar después de varias semanas, y el delantero Wálter Ponce conectó el centro y abrió la cuenta.
El karma de los quillotanos no terminó ahí, pues en los 19 minutos perdieron a su mejor hombre, al único que ha sido aplaudido por la hinchada durante toda la temporada. El portero Ignacio González se vio exigido a salir a achicar fuera del área una entrada de Ponce. Nacho detuvo el remate de emboquillada con las manos y se fue expulsado.
Para un equipo al límite de sus posibilidades, perder a su estandarte fue demasiado castigo, por mucho que el reemplazante Nelson Espinoza entró y sacó un tiro libre que se colaba en el arco.
Sabido es que la fortuna da vuelta a la espalda a los colistas, y en la única ocasión clara de anotar de los sanluisinos, Mauro Caballero estrelló un cabezazo en el travesaño.
San Luis se desplegaba en la cancha con coraje -como había prometido Pepe Rojas en la semana-, pero no le alcanzaba para revertir una suerte que estaba echada. Y para colmo fue el mismo Berríos, tras una maniobra armada por Hugo Droguett, quien habilitó por aire a Francisco Portillo que aumentó las cifras con un certero cabezazo.
Año para el olvido
Perdiendo por dos goles, San Luis vio apagarse la escasa luz que iluminaba el camino de una utópica salvación. El marcador no se movió en el segundo tiempo y el descenso se consumó para un club que se fortalece en infraestructura y en lo administrativo, pero que en lo deportivo se vino abajo desde la misma "Noche Canaria" de principios de año.
En esa jornada de la presentación del plantel 2018, lo más comentado fue que dos de los jugadores identificados con la casaca amarilla, como Víctor Morales y Álvaro Césped, partían a préstamo al archirrival. Nunca estuvieron en los planes del técnico de ese entonces, Miguel Ramírez, quien terminó apostando por el regreso de Carlos Escobar y por un volante argentino, Lucio Compagnucci, quien nunca fue gravitante para el equipo y que al final terminó demandando al club luego que lo sacaran por una lesión que el jugador dijo que no era tal.
Situaciones que fueron mermando las posibilidades de hacer una campaña decente. Ni siquiera el golpe de timón de cambiar de técnico en la intertemporada resultó bien. El regreso de Diego Osella fue un fiasco, dirigió diez fechas y se fue, dejando el equipo a la deriva. El loable esfuerzo final de Mauricio Riffo no alcanzó.
Leal y rojas asumieron
Con el partido terminado y el descenso consumado, los más experimentados del cuadro canario enfrentaron la caída a la B. José Rojas por ejemplo, atinó a "pedirle disculpas a la gente de Quillota por este momento, no sé que más decirles. De mi parte siempre intenté entregar lo mejor, sentí siempre el cariño de ellos. Queda un partido y ya vendrá el momento para evaluar".
El zaguero formado en la "U" reconoció que perder la categoría "es un golpe duro, uno siempre está preparado para pelear campeonatos, para clasificar a una copa o a una liguilla, pero no para estar peleando el descenso".
Braulio Leal hace un año luchaba para volver a jugar al sufrir un accidente cerebro-vascular, pero regresó a las canchas e intentó sacar adelante a San Luis. No pudo, y con visible emoción, expresó que "tendré que hacerme cargo de lo que hice bien y de lo que hice mal; seguro tuve un año difícil, pero fue más difícil para el equipo, acá no es un tema individual, es un tema colectivo. Lo estamos sufriendo con mucho dolor, pero esto es para gente grande y tendremos que asumir la responsabilidad y salir adelante".