Chilenos encarcelados en Malasia saldrían el martes
Una nueva rebaja en su condena, esta vez por buena conducta, les permitirá volver a Chile antes de lo planificado.
Marcela Guajardo P. - La Estrella de Valparaíso
Después de 15 meses en una prisión de Malasia, Fernando Cancino (30 años, chef) y Felipe Osiadacz (27 años, ingeniero comercial) serían liberados el próximo martes.
La información fue entregada por su defensa, luego que se conociera de una rebaja en su condena de ocho meses por la buena conducta que han tenido al interior del recinto penitenciario donde se encuentran.
De esta manera, podrían quedar en libertad a contar de las nueve de la mañana hora local (noche del lunes en Chile).
"Es una muy buena noticia. Tal como lo señalamos anteriormente, los jóvenes son completamente inocentes, lo que obligó a la fiscalía a recalificar tres veces el delito desde homicidio calificado hasta homicidio negligente", afirma el senador Francisco Chahuán, quien ha seguido de cerca este caso.
Los jóvenes fueron acusados de homicidio calificado por la muerte de Yusaini Bin Ishak, un transexual de 26 años, delito que en las leyes malayas tiene como máximo castigo la horca.
Luego, a medida que avanzó el juicio, la condena fue bajando hasta 10 años de prisión por homicidio culposo.
Finalmente el 15 de noviembre pasado la justicia condenó a los chilenos a dos años de cárcel, pero se le abonaron los 15 meses que pasaron en prisión, más el último beneficio que ahora les permitiría pasar la Navidad con sus familias.
La defensa de los chilenos no informó cuándo podrían volver a Chile una vez que sean liberados, aunque se espera que sea lo más pronto posible.
Cancino y Osiadacz se encuentran actualmente en una cárcel de Selangor, otro recinto diferente al de Pengara Sungai Buloh, donde fueron encarcelados en agosto del año pasado.
La madrugada del 4 de agosto de 2017, Fernando Cancino fue abordado por Yusaini Bin Ishak, quien ejercía la prostitución y siguió al chileno hasta el hotel donde ambos habían llegado el día anterior.
Ahí les pidió dinero a él y a Felipe, quien esperaba a su amigo en el lobby. La situación se volvió compleja cuando el transexual golpeó a Fernando con un zapato, por lo que los jóvenes decidieron sujetarla por brazos y piernas. Al llegar la policía Bin Ishak había fallecido.
El juicio se extendió debido a una serie de negligencias desde el momento en que la víctima fallece. El médico que la atendió no tomó sus signos vitales y luego el forense no se preocupó de los rastros de ADN que podrían estar presentes en el cuerpo.
La defensa de los chilenos puntualizó estos errores, lo que le permitió hacer un trato con la fiscalía y rebajar en tres ocasiones el delito.
"La defensa mantuvo la convicción de las familias de que eran inocentes y ahora se está cumpliendo un sueño, que es terminar con esta pesadilla y que permita que estos jóvenes puedan retornar a nuestro país esperamos la próxima semana", dice el senador Chahuán.