Cinthia Matus O.
La reconstrucción de un espacio urbano decadente, con edificaciones más altas que las preexistentes, es una de las tantas definiciones que existen para "gentrificación", el término que Enrique Winter, poeta y escritor, escogió para llamar a su nueva obra antológica.
Sin embargo, "Gentrificación del cielo" va más allá, y muestra la consecuencia lógica que se dio tras juntar una variedad de poemas que están plagados de paisajes, personajes latinoamericanos y voces conscientes.
"Creo que lo de la gentrificación viene después de que escribiera los poemas de 'Rascacielos', de como el arte genera el espacio para desplazar a aquellos que no son artistas en términos económicos. La idea del cielo me gustaba porque es como una consigna para la poesía. Siento que la poesía puede ser en sí misma, la que gentrifique esos espacios que supuestamente eran de otros", dice el poeta desde Bogotá, Colombia, en donde se radicó hace un año y medio.
Recital en Valpo
Este jueves 29 de noviembre, a las 20.00 horas, Enrique Winter llegará hasta la sala subterránea de la librería "Concreto Azul" (Cumming 94B, Valparaíso), para dar una especie de recital con su antología. Allí, el público podrá escoger qué poemas quieren que se lean.
"Como los poemas ya existieron en un libro, no tenía mucho sentido hacer una presentación tradicional, como una cosa académica. Lo que yo quería era más bien una celebración en la cual, el público marque lo que quiera escuchar (...) También voy a llevar pedacitos de poemas para que la gente los pegue en una hoja y después los podamos leer como un collage, porque la construcción de esto es tener un montón de partes de cuatro libros largos", afirma Winter.
Los poemas que el poeta escogió para esta antología tienen cierta musicalidad, matices eróticos y constante denuncia social. Por esto, Winter dice que para él la selección resultó una "sorpresa", ya que se dio cuenta que todos se iban hilando naturalmente, incluso con "Vacío", el poema más antiguo que escribió a los 16 años durante un viaje de estudios.
"Ese poema es mi primera visión del desierto, y cuando lo escogí, lo encontré mucho más cercano a las cosas que estoy escribiendo hoy. Por ejemplo, en la novela familiar que estoy escribiendo ahora, y que en este momento va por las 400 páginas de Word, estoy socavando algo que estaba en esos primeros poemas como 'Soltar la cuerda' (2002) y 'Polaca' (2006). También me di cuenta de que había bastante más denuncia social de la que estaba consciente que estaba haciendo y eso también tiene que ver con haber vivido afuera", manifiesta.
La antología está en el orden cronológico de los libros y en el orden que cada libro tiene de los poemas. "No los separé por libros, sino que se lee de corrido, como una textura abierta", acota el escritor.