Con absoluta propiedad la corredora villaalemanina Claudia Faure llegó hasta Curanilahue para defender su título nacional de su serie en XCM (mezcla de mountainbike y cross country). Y lo logró, situándose además como la segunda mejor mujer en competencia de un total de 45 que llegaron a este evento desde distintos puntos del país.

En total, fueron cerca de 500 los competidores que se dieron cita en la Región del Bío Bío para desafiar una ruta que estuvo compuesta por 66 kilómetros de ascenso, bajadas rápidas y pasos a través de ríos, además de 2 mil metros de altimetría acumulada.

"Me preparé durante cuatro meses junto a mi entrenador Felipe Zelada, porque prometí defender mi tricota de campeona y así fue", relata con orgullo Claudia Faure, junto con agregar que con este logro "he conseguido posicionarme como campeona nacional por segunda vez y como la segunda mejor corredora de mountain bike de todo Chile".

Por eso, a la hora de agradecer los apoyos que ha tenido para emprender esta aventura, Faure no se olvida de su entrenador, de sus auspiciadores de BikeChile a través de Marcelo Palacios, de su esposo Enzo Cesario (otrora campeón panamericano de ciclismo), y la familia Castillo-Paredes, que la acogió durante su estancia en la comuna de Curanilahue.

Un ejemplo a seguir

Lograr estos dos títulos nacionales en la serie Master A (de 30 a 39 años) consecutivos han sido muy importantes para Claudia, pero la corredora asegura que lo más relevante es poder demostrar que con esfuerzo, dedicación y sacrificio, todos pueden conseguir sus objetivos.

"Este campeonato me dejó con ganas de cumplir muchos más sueños y poder incentivar a muchas más mujeres a que se sumen a esta actividad, porque con constancia, disciplina y dedicación podemos cumplir nuestras metas y enseñar y motivar a los niños para que practiquen ciclismo", asegura Faure, pensando sobre todo en su pequeño nieto, León.

Además, sobre las dificultades que pudo sortear con éxito en el duro recorrido que tuvo el desafío de Curanilahue, la villaalemanina cuenta que "fue un circuito muy duro, con 15 kilómetros sólo de ascenso, sin descanso, con dificultades muy técnicas donde debíamos estar muy pendientes de cuidar la bici, sobre todo la transmisión". Según Faure, la clave estuvo en que desde un comienzo estuvo bien posicionada y disputando palmo a palmo las ubicaciones con las corredoras de la categoría Elite. "De verdad las subidas nos hicieron sufrir a todas, pero con un tiempo de tres horas 47 minutos pude quedarme con el primer lugar en la serie Master A, llegando además en el segundo lugar de la general entre todas las mujeres que fueron de todo Chile y que mostraron un gran nivel de competencia", concluyó Faure.