Murió querida vendedora del Puerto atropellada por chofer que se fugó
Hondo pesar entre locatarios y residentes del Barrio Puerto causó la muerte de una antigua y querida comerciante ambulante.
Cerca de las 23.00 horas del sábado 1 de diciembre una ambulancia del Samu atendió a una mujer que fue atropellada por un vehículo no identificado en la esquina de calles Urriola y Blanco, cuyo conductor siguió su camino sin auxiliar a la víctima, que fue identificada como Rosa del Carmen Naranjo, 79 años, domiciliada en el Barrio Puerto. Ingresó al Van Buren con diagnóstico de politraumatizada sin riesgo vital.
Carabineros de la Segunda Comisaría Central acudió al sitio del siniestro, pero no halló testigos ni tampoco las cámaras de televigilancia captaron al irresponsable chofer.
Con el paso de los días la salud de la mujer fue empeorando, hasta que el domingo falleció en el centro asistencial porteño.
Rosa Naranjo, "Rosita", como le apodaban, sufría de una discapacidad auditiva y por décadas fue vendedora ambulante junto a su fallecido esposo.
"Llegue acá el año 1971 y ya andaba recorriendo los negocios vendiendo bombones y chocolates ", dijo un verdulero de la calle San Martín.
Donde lamentaron mucho su partida fue en el restaurante Puerto Rolls de calle Cochrane esquina de Plaza Sotomayor. La administradora Carolina Silva, manifestó que la comerciante se abastecía de mercadería en una confitería de calle Rawson, y trabajó en su momento afuera del Rodoviario, pero después recorría los negocios del Puerto vendiendo sus chocolates y dulces.
"Era a la única ambulante que dejábamos entrar a vender a la mesa a los clientes. Venía casi todas la noches y le dábamos de comer y guardábamos su cosas. Le encantaba la Pepsi y siempre me regalaba chocolates para mis hijos. Triste lo que pasó y ojalá la justicia encuentre a la persona que la atropelló ", afirmó.
Como no tenía familiares los comerciantes se han organizado para darle una digna sepultura, tras un velatorio en la iglesia de La Matriz.