Claudia Carvajal R.
Aunque el problema de la contaminación en la zona de Quintero-Puchuncaví se arrastra hace años, en los últimos cuatro meses el tema recrudeció luego de varias alertas que llevaron a la comunidad a organizarse y realizar una serie de protestas.
Tras el período más duro, la Escuela de Psicología de la Universidad Santo Tomás realizó un nuevo estudio de opinión en el Gran Valparaíso donde se preguntó sobre la situación ambiental de esta zona de la región.
La respuesta de los entrevistados fue dura: la mayoría piensa que la situación que se vive en Quintero y Puchuncaví no tiene vuelta y apuntan al Estado (un 44% de los entrevistados) como el principal responsable de los episodios de contaminación. Mientras que un 39,3% señala que es la empresa privada la causante de las emisiones tóxicas.
Asimismo, un alto porcentaje (82,8%) cree que las personas que viven en el sector están en peligro y no dudan en señalar que la situación es muy grave o gravísima (88,7%). La preocupación queda en evidencia también al preguntar por posibles soluciones, ya que solo un 27,3% piensa que el tema se solucionará, mientras que más de un 70% piensa lo contrario: algunos manifiestan que no habrá solución (15,2%) y otros que solo se lograrán soluciones parciales (56,7%).
Desesperanza
"Nos encontramos acá con un fenómeno parecido a lo que se llama desesperanza autoaprendida, en el sentido de que las personas sienten que no tienen ningún control de la situación. A eso se agregan varias décadas de una percepción de abandono en el tema medioambiental y una alta exposición mediática del tema. Si sumamos esos tres factores, nos vamos a encontrar con una tormenta perfecta para la sensación de que aquí no hay nada que hacer. Además, en épocas de crisis es mucho más fácil adoptar una postura polarizada, más que tener una posición más racional", señala Andrés Moltedo, coordinador de la Unidad de Investigación y Estudios Contemporáneos de la Escuela de Psicología de UST Viña del Mar.
Adiós a las empresas
Andrés León, vocero de la ONG ambiental, Dunas de Ritoque, analizó el estudio de la UST y destacó que, "la amenaza a la vida de la población es latente en la zona de Quintero Puchuncaví, pero nada se va a poder reparar si no se cortan las fuentes de emisiones, se debe cerrar Codelco Ventanas y Termoeléctricas de AES GENER, por ser las principales fuentes de contaminación y estar obsoletas".
León, quien lleva años dando la pelea, destacó que "debemos hacer un antes y un después, eso implica parar fuentes, sin eso, es como tratar de evitar que el Titanic se hunda con un vaso. Esas fuentes ya han sobrepasado su vida útil, el Plan de descontaminación debe transparentar la contaminación y darle fin a eso".