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Noche del terror en Valparaíso pese a preacuerdo con portuarios

Barricadas en las principales arterias del plan coronaron la jornada 32 del paro, una de las más violentas. Cuatro trabajadores fueron formalizados. Portuarios definirán hoy si el paro sigue o continúa.
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Matías Valenzuela U. y Priscilla Barrera Ll.

Una jornada de terror y caos se vivió ayer pasadas las 19 horas en diversos puntos del plan de Valparaíso, mientras en paralelo, en Santiago, dirigentes de los trabajadores portuarios eventuales, encabezados por Pablo Klimpel, participaban de una reunión con los ministros del Trabajo y Transportes en aras a alcanzar un acuerdo para poner fin a un paro que cumple hoy 33 días.

Pese a que pasadas las 20.30 horas ya se hablaba de un preacuerdo entre las partes, en Valparaíso los manifestantes parecían no estar al tanto, iniciándose una de las jornadas más violentas de lo que han sido estos días de movilización, con enfrentamientos entre manifestantes y Fuerzas Especiales de Carabineros.

Las primeras barricadas comenzaron en las afueras del Sindicato de Estibadores en calle Blanco pero se extenderían hasta las principales arterias del plan, con puntos críticos en Urriola, Bellavista y Colón, entre Francia y General Cruz. A los trabajadores portuarios se sumaron manifestantes diversos, como estudiantes universitarios y algunos de los que participaron en la jornada convocada por la corporación de Santiago Wanderers para recolectar alimentos para los trabajadores movilizados, en plaza Sotomayor.

Las manifestaciones fueron escalando, convirtiendo el Barrio Puerto y las principales arterias del plan de Valparaíso en un verdadero campo de batalla, que traspasó los límites de Sotomayor para extenderse hacia otros sectores del plan. Hacia el atardecer, una nube compuesta por gases lacrimógenos y el humo de las barricadas oscureció a Valparaíso, en una de las jornadas más caóticas en lo que va del paro portuario.

Los bloqueos provocaron el consiguiente caos en el tránsito, que ya se ha hecho lamentablemente habitual para los conductores, tantos en horas de la mañana como al atardecer.

Humo blanco

Pablo Klimpel, dirigente de los portuarios eventuales, no quiso detallar los términos del preacuerdo, señalando que será la asamblea de trabajadores la que este mediodía se pronuncie respecto de esta propuesta.

"Valoramos el esfuerzo de todos los dirigentes, valoramos también el esfuerzo de los ministros de Estado pero la última palabra la tendrá la asamblea", precisó el dirigente señalando que se trata de una propuesta de acuerdo.

Consultado por las protestas que se realizaban en el Puerto paralelamente a estas conversaciones, Klimpel fue enfático en señalar que "el paro no se acaba hasta que nosotros logremos acuerdo, mañana (hoy) vamos a saberlo en la asamblea del mediodía", precisó el dirigente.

Sin querer entrar en detalle, el preacuerdo alcanzado contemplaría cursos de capacitación en materias como seguridad, un acuerdo económico y el avance legislativo en temas relacionados con las condiciones laborales de los trabajadores. Los ministros de Estado precisaron que el Gobierno actuó como intermediario.

Al término de la reunión, el ministro del Trabajo Nicolás Monckeberg manifestó que "este acuerdo implica, en su punto final, que se va a constituir una mesa de trabajo permanente, de diálogo y de estudio de mejoras sustantivas en la legislación, en los procedimientos y en los modelos de contratación de los trabajadores portuarios, además de distintos aspectos relativos a la mejora y a la movilización de los puertos".

Por su parte, la ministra de Transportes Gloria Hutt señaló que "el acuerdo de hoy tiene términos económicos y también, más importante todavía, la constitución de un grupo de trabajo para analizar las características más estructurales del trabajo portuario, que son también parte fundamental del desarrollo del país".

Fuerzas especiales

Antes de los graves distrubios registrados durante la tarde, Valparaíso amaneció con los clásicos enfrentamientos entre los portuarios movilizados y los uniformados de Fuerzas Especiales a lo largo de la avenida Errázuriz, aún con el recuerdo fresco de lo que ocurrió la noche del lunes, con la entrada de Carabineros al edificio del Sindicato de Estibadores, donde se detuvo a 16 trabajadores, de los cuales 4 fueron pasados a control de detención durante la mañana de ayer.

El intendente regional Jorge Martínez se refirió a la situación y justificó el actuar policial, afirmando que había flagrancia de delitos por parte de los portuarios.

En el tribunal de Valparaíso se reunían varios portuarios eventuales para esperar la audiencia de sus compañeros. Osvaldo Quevedo, dirigente de uno de los sindicatos movilizados, calificó como "grave" la irrupción de los policías al edificio.

"Como entraron al sindicato es una forma tan violenta, los sindicatos son la casa de los trabajadores, el enojo de los compañeros fue por eso. Lo que aconteció ayer son hechos graves que más enardecen a los trabajadores", señaló.

El dirigente llevaba su brazo en un cabestrillo, cuenta que sufrió una lesión durante el operativo ocurrido en la tarde del lunes.

Los cuatro detenidos fueron identificados como D.G., D.F., S.F., y A.O. Dos de ellos pasaron a control por los delitos de resistencia a la autoridad y desorden público, quedando con audiencias fijadas para el próximo 6 y 9 de enero.

Los otros dos trabajadores fueron formalizados por el delito de desórdenes públicos, pero la causa no prosperó porque el magistrado resolvió que su detención fue ilegal, así que fueron liberados.

De izquierda a derecha

Antes de que se llegara a este preacuerdo entre las partes, el alcalde Jorge Sharp y una concurrida comitiva de parlamentarios de distintos partidos y coaliciones, hicieron un llamado al diálogo.

En lo que fue denominado como "un punto de prensa transversal", el alcalde de Valparaíso hizo un llamado "a que no sea la fuerza la que se tome la solución a este conflicto portuario que se ha extendido por más de 30 días y que tiene a más de 300 familias porteñas en una situación sumamente complicada".

"No compartimos las imágenes que se han emitido por los medios de comunicación en el Barrio Puerto", agregó Sharp, y extendió un llamado a TPS y al gobierno para que termine la confrontación, y con ello, los disturbios que se han repetido en los últimos días.

El senador Ricardo Lagos Weber comentó, por su parte, que "no es sólo el tema de la violencia que se pueda ver en las calles, sino también de la fuerza que se ejerce de mala manera cuand o alguien se tiene que sentar a conversar y abordar un conflicto de esta naturaleza".

Desde la bancada opuesta, el senador Francisco Chahuán coincidió en la urgencia de terminar con los hechos de violencia. "Yo me he juntado con algunos de los grupos de los trabajadores para pedirles que depongan la violencia. Claramente, el sentarse a dialogar con actos de violencia no es pertinente", expresó el senador Chahuán, no sin antes invitar al gobierno a "tomar cartas en el asunto".