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Portuarios rechazan preacuerdo y Valpo sigue en 'zona de guerra'

Locales con vidrios reventados, aire irrespirable, mobiliario público destruido es el saldo de las protestas. Trabajadores eventuales aseguran que seguirán las manifestaciones.
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Nicole Valverde S.

Ayer en la mañana los locatarios de Bellavista miraban incrédulos la calle que aún tenía vestigios de las barricadas que se armaron la noche del martes durante las manifestaciones del conflicto de los trabajadores portuarios eventuales con la empresa concesionaria Terminal Pacífico Sur Valparaíso (TPS).

Patricio Dattwyler, comerciante de calle Esmeralda, se queja del actual estado de la ciudad, que a estas alturas parece zona de guerra. "La gente no sale, no hay ventas, está pasado a lacrimógena y hay un montón de basura en las calles, ya que rompieron los basureros para hacer barricadas. Es insólito el estado en que está Valparaíso".

Avanzando hacia el Puerto por calle Blanco, el edificio que alberga las oficinas de la empresa Ultraport están cercadas con huincha de seguridad, mientras un grupo de trabajadores retiran los restos de vidrios de los ventanales que fueron completamente reventados.

Wallstreet porteño

Los transeúntes circulan con mascarillas para poder respirar, ya que el aire está muy tóxico con el efecto de las bombas lacrimógenas lanzadas durante la jornada del martes por la noche. Algunos se cubren con pañuelos, con los brazos, o con lo que tengan a mano. Los estornudos hacen eco en el Wallstreet porteño, donde las sucursales de los bancos también tienen sus vidrios rotos producto del ataque con elementos contundentes.

En Urriola la peor parte la sacó la sucursal de Claro, en el segundo piso del Edificio Cochrane. El jefe de ventas del call center, Wardin Toledo, relata que había cerca de 30 trabajadores al interior de la oficina cuando comenzó la lluvia de piedras que destruyó todos su ventanales.

"Se reunió un montón de gente en la esquina de Urriola con Cochrane, y empezaron a lanzar piedras al primer ventanal, arriba del Banco Santander. Hicieron una barricada y trataron de quemar el Banco Edwards. Luego reventaron todos los vidrios de la oficina. Eran las ocho de la noche y nosotros no podíamos salir porque estábamos rodeados por todos lados".

El ambiente es tan tóxico en plaza Sotomayor, que el Cesfam de Plaza Justicia tuvo complicaciones para atender a sus usuarios, por lo que decidieron mantener sus puertas cerradas.

Lo mismo ocurrió en el Instituto Profesional Aiep Valparaíso, donde debieron suspender sus actividades.

Daños y detenidos

El administrador municipal, Claudio Opazo, hace un llamado a manifestarse considerando el cuidado del mobiliario urbano de Valparaíso, y detalla que "hoy los daños al patrimonio de la ciudad ascienden a la suma aproximada de 40 millones de pesos. Esto se debe principalmente a la destrucción de pavimento, mobiliario urbano y señaléticas".

Según cifras entregadas por Carabineros hubo un total de 24 detenidos por manifestación y desórdenes públicos ocurridos durante la tarde del martes.

Dos mujeres y diez hombres pasaron a control de detención, y el resto quedó en libertad.

Rechazo unánime

Al mediodía los trabajadores portuarios eventuales movilizados se reunieron en el Sindicato n° 1 de Estibadores en una asamblea privada donde rechazaron por unanimidad el preacuerdo que firmaron el martes con los dirigentes en el Ministerio del Trabajo. Y a su vez, confirmaron que el paro y las movilizaciones continúan.

El dirigente y vocero de los portuarios, Pablo Klimpel, confirmó que los trabajadores movilizados piden mejores condiciones laborales, lo que implica generar una mesa para discutir los problemas de faenas, capacitaciones y funciones.

En ese contexto, los trabajadores portuarios eventuales también exigen que no existan represalias contra quienes están movilizados, y un bono de 2 millones de pesos líquidos.

Por otro lado, Klimpel detalló que les ofrecieron una capacitación laboral y un bono de 450 mil pesos de término de conflicto. Destacó que la propuesta no estaba firmada por la empresa Ultraport ni por TPS, sino solamente por el Gobierno.

Respecto al tema de las manifestaciones, Klimpel declaró que: "Nosotros solidarizamos con el comercio, hemos tenido conversaciones con ellos, lamentablemente son efectos colaterales respecto a la intransigencia de un privado con respecto al Estado".

Empresa portuaria

A través de un comunicado, la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) lamentó que el protocolo de acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos de eventuales de Valparaíso no haya sido satisfactorio para los trabajadores.

"Queremos que esta situación que ha generado tanto daño se resuelva a la brevedad, y por ello con mucha responsabilidad hacemos un llamado tanto al concesionario, TPS, como a los propios trabajadores portuarios eventuales de Valparaíso, a flexibilizar sus posiciones de modo de poder resolver este conflicto y llegar a un entendimiento que a la larga beneficiará a nuestra ciudad y su puerto, la región y el país", concluye.

Gobierno

Desde el Gobierno instaron a la empresa TPS y a los trabajadores a llegar a un acuerdo para normalizar la actividad portuaria.

La ministra de Transportes, Gloria Hutt, que estuvo presente en las conversaciones que llegaron al preacuerdo, llamó a mantener las instancias de diálogo, asegurar el orden público y retomar la normalidad operacional del terminal n°1 del Puerto de Valparaíso.

"Tenemos la voluntad de promover el diálogo entre la empresa Terminal Pacífico Sur y sus sindicatos de empleados eventuales. Trabajamos por el bien de la ciudad de Valparaíso, del sistema portuario y de los miles de trabajadores que requieren de la operación de dichos terminales, y esperamos que ambas partes lleguen a acuerdo, tal como ya sucedió con el concesionario del terminal n°2 de Valparaíso, Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL) y sus trabajadores".

Por la tarde

Ayer durante la tarde, pasadas las 18.00 horas, un grupo de manifestantes que respaldan al movimiento portuario protagonizaron barricadas en el Barrio Puerto, las que fueron rápidamente dispersadas por Fuerzas Especiales de Carabineros.

Pasadas las 19.30 volvió la calma, se restableció el tránsito y los vehículos de seguridad se quedaron apostados en la plaza Sotomayor y en Errazuriz a la espera de nuevas manifestaciones que, hasta el cierre de esta edición, no se concretaron.