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ONG lleva la magia de fin de año a Robinson Crusoe

El grupo de amigos "Navidad Juan Fernández" lleva 8 años brindando amor y unión a todo el archipiélago.
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Jennifer Angulo - La Estrella de Valparaíso

La Navidad volvió a recuperar el sentido de unión y fraternidad gracias a un grupo de seis chicos, su mayoría de la ciudad de Parral, quienes, cada año desde diciembre del 2011, viajan a la isla Robinson Crusoe para otorgarles regalos a los más pequeños del archipiélago y una cena de nochebuena a toda la comunidad fernandeciana.

Durante meses, esta ONG trabaja en la recaudación de dinero y de personas que apadrinen a los niños de todo Juan Fernández, para que cada niño tenga su regalo de Navidad. Las edades de los niños fluctúan entre los 0 y 15 años y las personas que apadrinan son principalmente amigos y familiares de la organización, pero también hacen sus donaciones personas desconocidas para ellos que se enteraron de esta obra por las redes sociales. Son alrededor de 440 regalos que se reúnen.

Además, con el dinero que reúnen, a través de fiestas, rifas y donaciones, compran todos los insumos para la cena navideña, que consiste en un asado para toda la comunidad, con ensaladas y bebestibles, para alrededor de mil personas. También deben considerar plata para la logística, que es el traslado de todos los regalos y alimentación desde Parral a Santiago y de Santiago a Valparaíso, en donde deben embarcar todo en la motonave Antonio, que sale dos veces al mes al archipiélago.

Todos con regalo

Para que la actividad pueda resultar increíble, el Departamento social de la Municipalidad de Juan Fernández confecciona un listado con todos los niños residentes de la comuna y se las envía a la futura fundación, para que ningún niño se quede sin regalo. Además, personas de la misma comunidad colaboran con la elaboración de la cena navideña. Principalmente las mujeres preparan las ensaladas y los hombres están en las parrillas para hacer el asado.

Este año, sólo dos personas de la ONG viajaron a Robinson Crusoe, el miércoles 19 de diciembre, en avioneta de la empresa Aerocardal,costeando ellos mismos los pasajes. Mientras, el resto del grupo se preocupa de la parte logística en el continente, como embarcar todo lo indispensable para esta fiesta. La fecha de zarpe de la motonave Antonio está prevista para el 26 de diciembre, por lo que la celebración se retrasará algunos días, pudiéndose realizar antes de Año nuevo.

Casa 212

Esta ONG nace, de alguna manera, para continuar con la obra de las personas fallecidas en el accidente aéreo del CASA 212. Por ello es que brindan esta Navidad especial de unión y amor para el archipiélago Juan Fernández, en donde se entrega un regalo a cada niño y se realiza una cena para toda la comunidad, para compartir juntos en familia y mitigar el hecho de vivir tan aislados.

"Después del tsunami y del accidente aéreo que afectó a Juan Fernández, pensamos que la isla iba a perder un poco de ayuda con la gente que había muerto. Entonces decidimos ir a entregarles un regalito a cada niño y hacerles esta cena navideña, que en el fondo es para darles un abrazo fraternal a la comunidad, que siempre ha estado un poco lejana por el hecho de vivir en una isla", explica Marco Díaz, Presidente de la ONG.

Agrega que "lo que hacemos nosotros es ínfimamente más pequeño, que es felicidad y amor. Nosotros estamos encantados de hacer esto, aunque nos implique mucho trabajo, porque sin esfuerzo no hay gloria y, por lo mismo, nos estamos haciendo fundación, para obtener más recursos para poder ayudar más".

Agregó que "queremos ayudar a la comunidad a cumplir grandes sueños, como la construcción del anhelado colegio (aún no se reconstruye después del tsunami) y empezar a ayudar a otras localidades de Chile, también lejanas, carentes de ese apego emocional que hay en el continente".

Por su parte, Bernardita Álvarez, secretaria de la ONG, indica que "las gracias no son para nosotros, sino que es para la isla… para la gente de la isla. Realmente te hacen ser feliz, te entregan mucho más que lo que nosotros entregamos. Yo nunca he sido muy apegada a la navidad ni a lo material pero, desde que viajo a Juan Fernández, la navidad cobró otro sentido y es algo que espero todo el año".

Viejitos Pascueros cambiaron las chimeneas por los altos edificios

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Una singular iniciativa es la que están realizando unos trabajadores de Viña del Mar, pertenecientes a la empresa Fast Vertical, quienes disfrazados de Viejitos Pascueros, cambiaron las chimeneas por arneses para llevar la Navidad a las alturas de los edificios de la Ciudad Jardín y de Concón.

Vestidos con el tradicional traje rojo de Papá Noel, y mientras realizan sus labores habituales de limpieza, reparación de fachadas y otras soluciones verticales, se han preocupado de llevar alegría a sus clientes entregando caramelos a grandes y chicos que se asoman sorprendidos por sus ventanas y balcones.

Eugenio Messina, representante comercial de la firma, explicó que "somos una pequeña empresa que realiza trabajos de limpieza en esta fecha. Tenemos varias comunidades acá en Concón y generalmente, dependiendo de dónde nos toque, hace varios años que estamos realizando este tipo de iniciativas de disfrazarnos de Viejito Pascuero para dar un poquito de alegría a la gente que anda muy estresada, la idea es dar un momento simpático", añadiendo que también les sirve para "afianzar lazos con nuestros clientes".

Sobre la recepción del público, expresó que ha sido muy positivo, pues "la gente se asoma por las ventanas, los niños por los balcones y cuando salen se sorprenden y ahí les hacemos entrega de dulces.