Nicolás Arancibia Bórquez

Se ha vuelto una sana costumbre que jugadores formados en Santiago Wanderers y Everton sean parte de las selecciones juveniles que compiten en sus respectivos torneos clasificatorios a mundiales. Con Héctor Robles sentado en la banca de la sub 20 nacional, se pensó que de cara al campeonato Sudamericano que se efectuará durante enero en nuestro país, pudiese haber un mayor número de futbolistas formados en los clubes de la zona, entendiendo el conocimiento acabado que el "Choro" tiene sobre estas jóvenes promesas. Sin embargo, solo Matías Marín del Decano y Alex Ibacache de los oro y cielo, fueron considerados por el otrora campeón con la tricota verde en el año 2001.

Matías Marín remó desde atrás para hoy ser considerado dentro de la nómina. Debutó profesionalmente recién en junio en el duelo en que los caturros vencieron por 2-1 a Cobreloa (con gran actuación suya), y tras ello, firmó contrato y comenzó a ser un recurrente en las nóminas de Robles.

A través del departamento de comunicaciones de Santiago Wanderers, el joven volante creativo, que sobre el final de la temporada pasada se fue ganando la titularidad, accedió a contarnos su sentir acerca de estar entre los 23 elegidos para disputar el torneo que se realizará en Rancagua y Talca, asegurando que "obviamente para mí es motivante el estar en el Sudamericano, es una gran instancia que uno siempre quiere pelear. Llevamos dos años preparando este torneo y esperemos que nos vaya bien".

El oriundo de Viña del Mar tiene hambre por conseguir cosas en su promisoria carrera, revelando que "estoy muy contento por todo esto que está pasando, esta situación es fruto de un esfuerzo de varios años. Hoy en día estoy muy contento en la selección y en Wanderers, disfrutando al máximo y voy a poner mi máximo esfuerzo tanto en la Roja como en el club para poder conseguir los objetivos que todos queremos, que en el caso de la selección es ir al Mundial y en Wanderers es lograr el ascenso".

Sin pretemporada

El estar entternando junto al combinado nacional juvenil, sin embargo, privará al mediocampista de 19 años de ser parte de la pretemporada del Decano. Pese a no poder compartir con sus compañeros este valioso tiempo, Marín estará ganando experiencia con el escudo nacional. Por ello, lejos de complicarse, Marín cree que el estar estos días con Héctor Robles "es algo que veo más como una ventaja, porque voy a venir con un ritmo de partidos y a uno siempre le gusta jugar. Estoy preparado físicamente para lo que viene por delante".

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