Tras sufrir todo el año...
Everton tuvo su peor año -en términos futbolísticos- desde la llegada del Grupo Pachuca. Un plantel corto y falto de variantes, dos técnicos al mando y una magra campaña que los tuvo 15 fechas en zona de descenso, marcaron su 2018.
Finalizado el triunfo ante Palestino del pasado 24 de noviembre -y con más de 12 mil hinchas en las tribunas del Sausalito- Everton aseguró gran parte de su permanencia en la Primera División del fútbol chileno. Hubo festejos y abrazos... y se entiende, ya que los "Oro y Cielo" estuvieron en 15 de las 30 fechas del campeonato, en zona de descenso.
Y por lo mismo, que por el simple hecho de mantener la categoría... no se puede hablar de un buen año para Everton. Es cierto, el público se cuadró con el equipo y a nivel de series menores -especialmente en la Sub 19- Everton arrasó. Pero en lo que más repercute... el primer equipo, hubo gruesas fallas y errores que terminaron con la partida de Pablo Sánchez e incluso de Ignacio Hierro, el director deportivo que colocó el Grupo Pachuca en la Ciudad Jardín.
Para el 2019, esperamos, corran vientos mejores en el ever for ever...