Niña es baleada en medio de tiroteo
Pequeña de 12 permanece en la UCI del Van Buren. Otras dos víctimas dejó ataque en Reñaca Alto.
Guantes tirados, pedazos de gasa llenos de sangre. Vecinos nerviosos y una huincha amarilla que impide el paso a todos, incluso a los residentes. Ese era el panorama que se podía ver cerca de las 15 horas ayer en la población San Jorge de Reñaca Alto.
Un par de horas antes, justo cuando muchos estaban preparándose para almorzar, dos individuos llegaron hasta un pasaje interior de la población. Al menos uno estaba armado y realizó ocho tiros en contra de una pareja de jóvenes que estaba en el lugar. Él, de 29 años, fue herido en la espalda, y ella de 21, en un muslo y fueron derivados hasta el hospital Gustavo Fricke, sin riesgo vital.
Pero lo peor fue que en medio de la balacera resultó herida el rostro una niña de 12 años, quien iba corriendo por el lugar cuando ocurrió el ataque: hasta el cierre de esta edición permanecía internada grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Carlos van Buren, con pronóstico de carácter reservado.
Se veía venir
El ataque pasó justo en la entrada del negocio del barrio, ubicado en el primer piso de unos blocks. Su dueña, Ingrid Placencia, comentó a La Estrella que "esto se veía venir", porque ya hace varias noches habían sentido disparos y porque sabían de amenazas concretas en contra de la pareja afectada.
Según Placencia, la droga sería el móvil de lo ocurrido. Varios traficantes vivirían en el sector, incluso uno de ellos hace tres días salió de su casa, supuestamente para ocultarse en otro lugar.
"Este era un día tranquilo. Según nos contó una vecina después, hacía rato había un señor en la esquina, que vigilaba a alguien. De pronto comenzaron los disparos, quedó la escoba. Fueron dos personas baleadas, más la niña que se llevó la peor parte. Fue una pelotera".
Esta vecina comentó que la niña venía corriendo desde la otra calle, por lo que pasó muy rápido y quedó en medio de la línea de fuego. "Otro vecino que venía de Santiago, sintió los balazos y se alcanzó a esconder en un pasaje", comentó Ingrid Placencia.
De acuerdo a su relato, la pequeña vive con sus abuelos en el segundo piso del block y casi no la dejan salir a la calle. Años antes, había sido atropellada, entonces la cuidaban mucho.
Respecto a las otras víctimas, vecinos señalaron que viven en el sector, pero en otros blocks y que el ataque habría sido cometido por un familiar de uno de ellos.
El subcomisario de la Brigada de Homicidios de la PDI, Víctor Yáñez, llegó hasta el lugar para liderar las pericias y tras las primeras indagaciones informó que "tenemos la declaración voluntaria de las víctimas que están fuera de riesgo vital, quienes nos aportaron antecedentes que nos permitirán avanzar en la investigación".
Si bien es parte de la investigación, Yáñez dijo que al parecer la pareja atacada conocía al victimario y que al parecer había una relación de parentezco. No descarta que las drogas hayan sido el móvil del ataque.
Por su parte, el subdirector médico del hospital Carlos van Buren, Mauricio Cancino, informó que la niña ingresó al recinto cerca de las 16 horas, grave y con riesgo vital.
Cancino detalló que "tenía un impacto de bala en la cabeza con salida de proyectil. Se estabilizó en la Unidad de Emergencia infantil y fue trasladada inmediatamente a pabellón donde nuestro equipo de especialistas neurocirujanos decide intervenir, dado la gravedad de la lesión".
El subdirector además advirtió que la niña tenía una hemorragia extensa y quedó internada en la UCI del Van Buren con pronóstico de carácter reservado.
8 balas habría disparado el individuo que hirió a tres personas.