La máxima adrenalina del verano se vivirá en el valle de Marga Marga, en el Parque Acuático "Curunina". Se trata del tobogán más grande de Latinoamérica que llega para desafiar a sus visitantes con un recorrido de 152 metros de largo, 65 grados de inclinación y una velocidad promedio inicial de 30 km/hr. Es el Tobogán "Extremo", proyecto acuático que los dueños de este parque de agua, expertos en implementación de toboganes en Chile y Latinoamérica, emularon de las principales atracciones acuáticas en el mundo. "Su similar se encuentra en Colombia, el tobogán no es muy común ya que desafía la gravedad al bajar en una caída casi vertical de 14 metros, para luego subir nuevamente a 7 metros de altura. De ahí recorre un tobogán totalmente cerrado de 40 metros de longitud, para aparecer más tarde en otro abierto que cae a 5 metros y después vuelve a subir a un canal de frenado. Es una experiencia cien por ciento adrenalínica", cuenta uno de los dueños del Parque Acuático "Curunina", Alfonso Bustos. Este es uno de los quince toboganes con los que cuenta Curunina Parque Acuático, entre ellos El Racer, inaugurado hace dos años y que, a juicio de sus dueños. A ello se suman siete piscinas, que van de 20 cm a 1.60 mts de profundidad en 5 hectáreas de parque y más 70 hectáreas protegidas de bosque nativo. Quinchos, parrillas, camarines con lockers y estacionamientos dentro del recinto, esperan a los visitantes de este verdadero oasis de entretención ubicado en el Camino Lo Orozco, Valle Marga Marga.

Pablo Vanni-Bastías N. - La Estrella de Valparaíso

Tras darse a conocer el caso de Eduardo Pérez Mogollón -Don Lalo de 71 años- quien vivía en deplorables condiciones en el sector de calle Las Dalcas en Forestal Alto, Viña del Mar, comenzó un camino de altos y bajos, según comentó Pamela Flores de la ONG "Las Brujitas" destinada a la ayuda de adultos mayores en estado de abandono.

"Desde que dimos a conocer el caso, me acerqué a algunas autoridades, el seremi de Salud, del Senama y de Desarrollo Social. Pasaron los días y no hubo una respuesta. Tan solo el municipio colaboró con un paquete de pañales y tres de sabanillas, eso fue todo", comentó Flores. Solo una ambulancia llegó a chequear a Don Lalo para confirmar su posible traslado.

Y es que moviendo todos los hilos posibles y gastando recursos propios "conseguimos con una compañera de la ONG que trabaja en el Hospital de Peñablanca, a una doctora que estuvo dispuesta a recibirlo y ver si Don Lalo estaba bien (...) Cuando lo lograron ver, resulta que tenía más problemas de los que pensábamos: una hemiplejía sin tratamiento, una artrosis, hipertensión, en octubre sufrió una caída con rotura de costillas también sin tratamiento".

Además, "hace una semana se volvió a caer, supuestamente le llevaban la comida, lo cual constatamos que era falso", complementó Pamela. Dicha situación era la que hacía que el hombre se tuviera que arrastrar escaleras arriba para conseguir alimento, situación que fue corregida por la misma ONG que ha venido a entregarle alimentos al malogrado Lalo, mientras resuelven lo que ha sucedido con su pensión de un poco más de $100 mil.

Dicha situación está siendo hoy analizada por la asistente social del Hospital de Peñablanca, donde además han sostenido que Don Lalo no se moverá hasta tener un lugar donde lo atiendan dignamente y se pueda recuperar. "Se comprometieron a gestionar la salida del hospital directo a un hogar, sin embargo el médico lo vio y nos enteramos que además sufrió un accidente vascular, por lo que está con una bacteria, sin dientes, por suerte se descartó un posible hanta", cuenta Pamela con la voz llena de impacto.

Y no es para menos, pues "Lalito" -como le dicen con cariño- no recibió atención médica oportuna hasta que se intervino por parte de la ONG, sosteniendo una serie de aflicciones de carácter grave que pudieron acabar con su vida. Respecto a su familia no se sabe nada, en una triste radiografía de las graves condiciones en las que viven muchos adultos mayores en estado de abandono.

Pese a esto, hay que ver el vaso medio lleno: Don Lalo se encuentra bajo el cuidado de especialistas y gente que se esforzará en atenderlo hasta que sea trasladado a un hogar definitivo, donde podrá vivir dignamente. Además, desde la ONG "Las Brujitas" informaron que tienen un calendario de visitas diario, por lo que todos los días tendrá la compañía de alguien. Respecto a su ánimo, Pamela cuenta que "ayer cuando fui como que no me reconoció, pero cuando me vio mejor me dijo "amor" (...) en el hospital se han portado un siete, una calidad humana tremenda, estoy muy contenta de que lo tengan allá", expresó Pamela.