+ En 1998, Islandia era el país con más consumo de alcohol y drogas en Europa entre adolescentes, con un 42% de ellos reconociendo haber bebido alcohol y un 17% asegurando que consumía marihuana.
+ Una década después el consumo de alcohol bajó a un 5% y de cannabis a un 7%.
+ El modelo islandés ha sido exportado al resto de Europa donde ha sido exitoso.
Marcela Guajardo Pérez - La Estrella de Valparaíso
¿Recuerda la positiva participación del equipo de Islandia en el último Mundial? Lograron empatar con Argentina y, aunque no pasaron a la siguiente ronda, fueron recordados por su disciplina y buen fútbol.
En Europa, algunos atribuyeron esta destacada participación al programa "Youth in Iceland", que después de dos décadas de funcionamiento traía estos inesperados resultados.
Pero el programa no buscaba sacar a los mejores futbolistas, sino disminuir los índices de consumo de alcohol y drogas entre los menores de 18 años, una preocupación de las autoridades islandesas que ahora traería este mismo método a nuestro país.
Quilpué y otras comunas de Chile quieren aplicar este modelo y evitar que los menores de edad caigan en la drogadicción o la delincuencia.
"Las conclusiones las veremos más tarde, en los próximos meses en relación de cómo va a resultar esto. Queremos que se involucren las madres, los padres, los adultos en general; que asuman las responsabilidades que tienen con sus hijos e hijas", asegura Mauricio Viñambres, alcalde de Quilpué.
Según cifras del Senda en su último Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar, los jóvenes de primero a cuarto medio lideran el consumo de drogas en Sudamérica.
Otro estudio realizado por la Universidad de Chile en colaboración con la Universidad de Reykjavik reveló que uno de cuatro menores reconoció haber consumido alcohol antes de los 14 años.
Todo comenzó en 1998 cuando políticos y científicos se reunieron para crear una metodología, que tiene tres metas principales: que los niños y adolescentes pasen más tiempo con sus familias, posponer el inicio del consumo de alcohol y otras drogas hasta los 18 años e incrementar la participación de niños y adolescentes en actividades de ocio supervisadas por adultos.
¿Cómo lo hicieron? Primero, realizaron una encuesta que se respondía de manera anónima donde se revelaron las principales carencias y necesidades de niños y adolescentes. Esto llevó al gobierno a invertir en la creación de talleres culturales y en la infraestructura para actividades deportivas como el fútbol, que les permitiera mantenerse activos y desarrollar habilidades.
"Para intervenir infancia tiene que haber una responsabilidad social asociada a respetar a esos niños y quienes más tienen esa necesidad de entretenimiento y ocio son los sectores más vulnerables", asegura Yubitza Reyes, psicóloga de la UNAB.
Años más tarde, se implementó otra medida: una restricción horaria para menores de 18 años. Una acción que incluye la organización de grupos de padres, quienes se preocupan de vigilar las calles para que no haya niños o adolescentes fuera de sus hogares.
Esta es la medida que la municipalidad de Quilpué espera aplicar y que ha generado mayor polémica. Una especie de "toque de queda" que incomodó a algunos padres. En este caso, sería responsabilidad de Carabineros el llevar a los niños de vuelta a sus hogares si los encuentran en la vía pública pasadas las 22.00 horas.
"Si lo vemos desde lo general, es un derecho fundamental otorgarle seguridad y protección a los niños. Pero, ¿Carabineros tiene protocolos específicos para estos casos? ¿Cómo se va a hacer la contención? Son las preguntas que surgen", dice Macarena Mena, psicóloga clínica.
Actualmente un equipo de la Universidad de Chile es el encargado de aplicar el modelo islandés en varias comunas del país, entre ellas Quilpué.
"Busca convocar a todos los actores relevantes de la comunidad, que son todos aquellos que puedan aportar al bienestar de la salud de los niños y jóvenes", dice Lorena Escudero, coordinadora técnica del equipo. En una primera instancia se realizarán capacitaciones a profesores y otros actores involucrados con niños y adolescentes.
"Todas las políticas tienen a apuntar a la explotación: trabajar, estudiar. Qué positivo sería como joven vivir en una sociedad que te acoge y puedas soñar con tu futuro", dice Yubitza Reyes.
"Algo debe estar pasando que los papás están permitiendo que los niños estén solos. El foco debería estar en los adultos", afirma Macarena Mena.
Además de las capacitaciones, está programada para marzo una consulta ciudadana, en donde entre otras cosas se vote por si aplicar o no el polémico "toque de queda".