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La crítica experta al fútbol formativo

Erasmo Zúñiga,
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Manuel Gómez Poblete

Con alrededor de 50 años ligado al fútbol (el recordado Daniel Torres -campeón con Everton en 1950 y 1952- fue quien lo convenció para que dejase su trabajo de pirquinero en la Mina "La Esperanza" de Laguna Verde, para inscribirse en Everton) y más de tres décadas vinculado al fútbol de menores, tanto como veedor, como captador, formador y entrenador, que el reconocido ex futbolista que defendió en 256 partidos oficiales la casaquilla Oro y Cielo, Erasmo Zúñiga, es más que una voz autorizada para hablar de la "formación" en el fútbol chileno.

Y contrario a lo que pudiese pensarse, el "Monito" es crítico y no comulga con lo realizan muchas de las escuelas de fútbol en nuestro país, las cuales, según su visión, no enseñan a los más pequeñitos... llenándolos de presiones y retos cuando a esa edad, los niños deberían aprender y, por sobretodo, entrenerse.

"Lo que pasa es que en esta época, hay muchas escuelas de verano que hacen ciertas actividades para que los niños se distraigan y ocupen su tiempo, pero las ecuelas formativas ya más formales, aquellas que trabajan de marzo a diciembre, ya son muy pocas. En las escuelas formativas se le debe enseñar al niño y en mi caso particular, yo demuestro lo que estoy enseñando... una volea, semivolea, un sobre pique, una tijera, una paloma, un tacle deslizante, ya que son jugadas o situaciones que los niños tienen que conocer y aprender. Y el que trabaja en esto, tiene que entregarle medios al niño para que los pueda desarrollar en cualquier momento del partido. Y cuando se necesite, ya él va a saber lo que tiene que hacer y cómo lo va a hacer".

-Y que sepa lo que está haciendo...

"Por supuesto, ya que si está el niño está en el área, puede incluso cometer un penal; pero si yo tengo el tiempo y distancia para ir en un tacle deslizante, lo puedo hacer perfectamente sin tocar al rival... pero eso lo tengo que enseñar, ya que es una jugada muy específica. Y a mí me trae grandes recuerdos, ya que don Daniel Torres, que es quien me trajo al Everton, se quedaba conmigo justamente y me decía... oye, nunca cuando lleva la pelota pegada al pie hay que hacer un tacle deslizante, sino que cuando el jugador que lleva el balón da un toquecito de un metro, ahí apareces tu y no va a pasar nada. Esa cosas entonces, como hacer una tijera, chilena o paloma... son de responsabilidad del técnico formador. Y estos recursos le van a servir después, por donde juegue, ya sea en la universidad o en un primer equipo de fútbol profesional. Este conocimiento tiene que ser para todos y eso se ha ido perdiendo".

-¿Ese es un déficit, cree usted, entre las escuelas de fútbol?

"Aquí hay que diferenciar entre las escuelas formativas, las competitivas y ls que hacen partidos todas las semanas, ya que yo puedo tener una escuela en donde voy a elegir a los niños buenos... porque voy a competir, pero yo no voy a enseñar. Entonces, compito todas las semanas, al papá le gusta que el niño juegue y juegue, pero no aprendió nada... no supo qué lo que hizo y a lo mejor gana por como decía Ricardo Contreras... el aprendizaje salvaje que hay en la calle y que hoy día tampoco hay. Entonces, el aprendizaje en los niños tiene que ser con un técnico, que te enseñe. Yo insisto én que primero hay que enseñar, para después competir en divisiones menores, llegando a los clubes profesionales. Y es por eso que para mi, la enseñanza básica tiene que venir del barrio... pero en el barrio, no se enseña nada, lamentablemente. Y se cometen aberraciones tremendas en donde quizás voy a entrar a ser un poco polémico, porque yo he ido a hacer no me acuerdo cuantos cursos y cosas, he comprado libros, litaratura de España, en fin, de tantos lados... y aquí jugamos con los niños de 7 a 12 años en cancha de adultos, con un balón del 5 y con un árbitro... cuando al niño ni siquiera le han enseñado las reglas del juego. Entonces, eso es enseñar y por ahí yo discrepo con muchos, ya que uno lo ve con los jóvenes de hoy día en el fútbol profesional. Hay futbolistas que no saben cuanto mide una cancha".

-Y hay muchos papás que le exigen a sus hijos, cuando con 6 ú 8 años, siento que deberían aprender y no competir tanto...

"Mira, la premisa que tengo yo es jugar y divertirse... no presionarlos. Y aquí hay también un problema grande de los padres que muchas veces creen que tienen un talento con gran proyección, cuando la cosa no es así. Y hay muchos técnicos que le mienten a los padres, diciéndoles que son los mejores. Incluso yo he visto jóvenes que estando a un paso de llegar al fútbol profesional... se fueron con la polola y perdieron la oportunidad. Y estos son temas recurrentes, ya que por eso de mil niños, muchas veces llega uno o dos al profesionalismo y con deficiencias tremendas porque no saben actuar en el momento preciso".

-El caso de Juan Carlos Gaete, futbolista que llega de Cobresal a Colo Colo y se niega a participar de la pretemporada alba. En tal caso, ¿falló algo en la formación?

"Exacto. Y es por ello que digo que el técnico formador es distinto al que va a la competencia, ya que a ese técnico, lo único que le interesa es ganar... no formar. Entonces, no se preocupa de enseñarle a ese joven o de guiarlo fuera de la cancha. A lo mejor a este muchacho Gaete, nunca lo entrevistaron y ahora está aterrado. Yo en mi escuelita los entrevisto, les hago decir en grupo el nombre de los padres, de los hermanos... que se atrevan a hablar. Y después con los retos de los padres o de los propios entrenadores, ese niño de 13 ó 14 años, después desisten de seguir jugando. Y estos chicos, obviamente, se quieren divertir o salir a una fiesta, pero el que quiera llegar arriba tiene que saber desde ya, que aquello hay que dejarlo de lado".