Secciones

12 años para celoso que mató a golpes a un joven

E-mail Compartir

A 12 años de presidio sin beneficios y su incorporación al registro de huella genética, fue sentenciado ayer Maximiliano Vera Alvarez, autor del crimen de Néstor Prado Teno, ocurrida a fines de 2017.

Los hechos

Tras una fiesta en Casablanca, Prado Teno fue a dejar a una compañera de trabajo a su hogar, cuando apareció el pololo de ella, Maximiliano Vera, quien celoso de verla con otro le dio una brutal golpiza que le costó la vida un mes y medio después.

En el juicio oral la Fiscalía y la familia solicitaron presidio perpetuo simple, pero el tribunal descartó ensañamiento y lo condenó por homicidio simple. Ayer se dio lectura a la sentencia, donde los jueces descartaron las atenuantes de arrebato u obcecación, y colaboración sustancial con la causa.

"Si bien en comienzo se pedía homicidio calificado, quedamos conforme con la condena de 12 años y un día, teniendo en cuenta que muchas veces se tiende a cuestionar la ley en relación a su efectividad. En el caso de nosotros quedamos muy conformes con todo", sostuvo Daniela Prado, hermana del fallecido, quien agradeció el apoyo de la Fiscalía y su abogada particular, Fabiola Vilches.

"Si bien mi hermano ya no está físicamente con nosotros, está siempre en cada momento y en cada paso que dimos para conseguir la justicia que se merecía", recalcó Daniela. La defensa tiene 10 días para interponer un recurso de nulidad ante un tribunal de alzada.

En Nueva Miraflores temen que se genere otro incendio

Familias del sector han desmalezado en la medida de sus posibilidades, pero necesitan que el municipio despeje peligrosa quebrada.
E-mail Compartir

Priscilla Barrera Ll.

Llamas de hasta 5 metros de altura aseguran los vecinos de la población Nueva Miraflores tuvieron a escasos metros de sus viviendas el pasado miércoles 2 de enero, día, en que se produjo un nuevo siniestro que por poco no arrasó con las casas del sector.

Según la exdirigente vecinal de esta población viñamarina, Teresa Soto, a pesar de que la gran mayoría de los vecinos se preocupan de desmalezar su entorno, el hecho de encontrarse en una quebrada les juega en contra, en especial por la gran cantidad de vegetación existente - zarzamora fundamentalmente - y árboles de gran altura, como eucaliptus, que durante el último incendio estuvieron a punto de ser consumidos por el fuego.

"La gran mayoría de los vecinos, porque algunos no lo hacen, se preocupa de limpiar y despejar su entorno, pero todo eso no es suficiente. Después del incendio del 2 de enero, una asistente social que vino a nuestra población nos dijo que todo lo quemado lo tiráramos a la quebrada porque lo retirarían el lunes siguiente. Eso nunca pasó, todavía estamos esperando y ahora tenemos miedo de que ocurra otro incendio", detalló Teresa.

Perderlo todo

Una vecina recuerda que la prevención es fundamental, sobre todo tomando en cuenta las condiciones climáticas de altas temperaturas.

"El día del incendio las llamas eran de 5 metros de altura e incontrolables, no había qué hacer y nos imaginamos lo peor. Las llamas no perdonan nada", dijo Sara González.

Inés Pulgar y su marido son de aquellos vecinos que con la debida antelación despejan el entorno de su casa cuando llega la temporada de incendios.

"Todos los años mi marido despeja, pero qué sacamos si el resto no lo hace, si no cortan los árboles que ya están quemados pero que siguen en pie. Si el fuego agarra el eucaliptus que tenemos acá se quema todo", planteó, mientras aún esperan que los restos del incendio del pasado 2 de enero sean retirados.