Camila Bravo Orellana - La Estrella de Valparaíso

Picaduras, hinchazón, contaminación de alimentos y otros son los múltiples inconvenientes que traen consigo las plagas de verano. En esta época de calor es donde más abunda el alimento para ellas y donde se encuentra la mayor cantidad de especies jóvenes que nacieron en primavera. Por ello, acá le mostramos un listado de las principales medidas de precaución y cómo combatirlas según las instrucciones del prestigioso entomólogo -bichólogo-, Alfredo Ugarte.

Las más comunes

En el caso de los zancudos y mosquitos, es clave evitar la acumulación de agua en las zonas de riego, pues esta especie realiza todo su desarrollo larval dentro de espacios húmedos. Si llegaron a su habitación y ya no puede sacarlos, olvide el mito de apagar la luz, pues no es efectivo, lo que se recomienda es generar viento. "A ellos les molestan las corrientes de aire, poner ventiladores a una velocidad mínima ya es suficiente. Esa pequeña corriente de aire es un temporal para ellos", señala Alfredo Ugarte.

Otra de las plagas más frecuentes y molestas son las polillas del alimento, quienes dejan sus larvas en las despensas del hogar y éstas perforan las bolsas para alimentarse de la comida. Es frecuente encontrarlas en arroz, harina, chocolate y otros alimentos. Si al cocinar no se da cuenta de este nido y se las come por error, no se preocupe que no son dañinas ni tóxicas, al contrario, son una gran fuente proteica. Puede solucionar el problema de raíz tan solo con aspirar el espacio involucrado, pues así elimina las larvas de cualquier rendija o grieta pequeña. Evite cualquier tipo de químico para su exterminio, pues puede contaminar su despensa. Además, para evitar que infecten su alimento, prefiera guardar la comida en recipientes de vidrio o plástico.

Para combatir la amenaza de arañas y especialmente la del rincón, prefiera ubicar los muebles que más utiliza como camas y sofás, a un par de centímetros de distancia de la muralla, así cuando las arañas salgan a explorar, no transitarán por su lugar de descanso.

Por otra parte, un aseo profundo es elemental, basta con una limpieza cada quince días para evitar su propagación. "Hay que entender que les incomoda mucho que les ocupen el territorio. Sacar la telaraña que tanto le costó hacer, barrer con la escoba, pasar la aspiradora, todo lo que le moleste es una buena opción. Con eso se van", explica Ugarte.

Otra especie familiar de los arácnidos que se puede encontrar en sitios eriazos o cercanos a zonas rurales, son los alacranes o escorpiones, que en extrañas circunstancias pueden entrar a los hogares en busca de calor. Cabe destacar que en Chile ningún alacrán es venenoso ni tóxico, sin embargo su picadura puede ser muy dolorosa y en ocasiones aisladas puede generar reacciones alérgicas y un shock anafiláctico. Evite su contacto y aléjelos con cuidado de su hogar.

Con respecto a las avispas de chaqueta amarilla que se encuentran generalmente en zonas rurales, tenga mucho cuidado, pues si bien no son venenosas, son muy agresivas y muerden. Además, no poseen depredadores naturales por lo que son un problema ecológico. Suelen hacer sus nidos en agujeros en la tierra. No intente quemarlas, sólo aplique insecticidas en la puerta del nido.

Recomendaciones

Si usted es víctima de alguna de estas u otras plagas y presenta picaduras con dolor, malestares o algún tipo de reacción alérgica, debe solicitar asistencia médica de inmediato. Evite automedicarse, aplicar cualquier tipo sustancias sobre la picadura o reventarla, pues puede provocar una infección. Lo único que se recomienda como asistencia propia es aplicar hielo o algo frío en la zona involucrada.