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Fernando Saavedra y Everton: "Si me llaman, encantado vuelvo"

El ex referente de los Oro y Cielo no renovó su vínculo con Unión La Calera y está a la espera de alguna oferta.
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Manuel Gómez Poblete

Por ahora está tranquilo... a la espera de algún llamado y/o una buena oferta; pero también sabe que ya todos los planteles del fútbol chileno se están armando (o van en vías de...) y, en tal sentido, cabe también la posibilidad de quedarse sin pan, ni pedazo.

Se trata del pullallino Fernando Saavedra, quien, pese a defender últimamente los colores de San Luis de Quillota y Unión La Calera... sigue siendo todo un ídolo y referente para los hinchas de Everton. De hecho, dejó el club -al no ser considerado por Héctor Tapia, tras el ascenso del 2016- con una marca de 268 partidos oficiales jugados por Everton.

Y aunque jugó en 28 de los 30 partidos que disputó Unión La Calera el año pasado (siendo pieza clave en los esquemas de Víctor Rivero), Saavedra no fue considerado por "Paqui" Meneghini (el actual técnico de los rojos), en el plantel calerano que se prepara -contra el tiempo- para la Copa Sudamericana.

Con la experiencia que le dan sus 32 años (varios de ellos... detrás de la pelotita), Saavedra intuía que a pesar de su buena campaña, su ciclo en el ex cuadro cementero había llegado a su fin. Y por ahora, sólo aguarda por ese llamado que le devuelva la ilusión por el fútbol.

"Ya no estoy en La Calera, sí terminé contrato allá, pero tampoco estoy tan inquieto. Mi representante está viendo algunas posibilidades, pero yo estoy tranquilo, ya que hace mucho tiempo que no salía de vacaciones con los niños y ahora con mi señora viajamos todos una semana a Orlando, en Estados Unidos, lo pasamos muy bien... y ahora estoy acá en Viña, sin dejar de entrenar tampoco, pero compartiendo un poco más con mis niños y la familia".

-¿Hubo posibilidades de renovar en Unión La Calera, en especial, tras clasificar a la Sudamericana?

-Lo que pasa es que se terminó el contrato y se acordó no seguir. Hubo una especie de mutuo acuerdo, ya que el profesor (Francisco Meneghini) me llamó cuando yo estaba en Estados Unidos y me comunicó que no iba a ser tomado en cuenta... pero era algo que ya tenía asumido.

-Usted, ¿ya sospechaba algo así?

-Claro que sí, ya que también había cumplido un ciclo en el club y era tiempo de cambiar. Opté al final por irme tranquilo, ya que cuando me llamaron para darle una manito a La Calera... cumplí sin ningún problema y entre todos los salvamos de irse a Tercera División, después logramos el ascenso y ahora se llegó a una Copa Sudamericana, lo que ya es suficiente para mí.

Su ilusión

-Pero si bien usted me dice que está tranquilo y con su familia, los planteles ya se arman y nadie quiere quedarse afuera del torneo...

-Es verdad, pero igual me han llamado. Lo que pasa es que yo me he tomado el tiempo para tomar una buena decisión. Yo quiero seguir jugando y espero hacerlo en un buen club.

-Y en tal sentido, Fernando, ¿existe la posibilidad de volver a Everton?

-Si me llaman, encantado vuelvo a Everton. Pero tampoco he recibido algún llamado para volver al club. Y en este caso, depende de ellos (de los regentes del Grupo Pachuca) más que de uno.

-¿Y lo han llamado de otros clubes?

-Sí, me han llamado. He tenido ofertas de clubes en la Primera B y también estoy viendo otras posibilidades en Primera, pero los de mis vacaciones extendidas son también para ver si hay alguna posibilidad por acá. De igual modo yo creo que esta semana o a más tardar la próxima, vamos a tomar una decisión definitiva.

-Ya después se acerca el inicio del torneo y puede ser más difícil encontrar club...

-Ya todo se complicaría y no quiero quedarme sin jugar. Hoy tengo 32 años y siento que podría jugar hasta los 35 ó 36. Tampoco me quiero retirar estando acabado... quiero hacerlo bien. Y si puedo jugar 2 ó 3 años más... me encantaría.

-¿Y luego de colgar los botines, dónde se ve?

-Me gustaría estudiar y trabajar con los niños de máximo 12 a 14 años, algo más formativo que competitivo. Eso por ahora, ya que después uno puede cambiar de opinión. Y si hoy me pregunta si quiero ser entrenador de un equipo adulto... no, no creo, pero el tiempo dirá.