Lucas Suárez Torres

Tras una intensa pretemporada, el cuerpo técnico y los jugadores de Wanderers volvieron a su habitual centro de operaciones en Mantagua.

Para la ocasión, fueron los recién incorporados, Nelson Rebolledo y Lionel Altamirano, quienes atendieron a la prensa y dieron sus sensaciones de los trabajos que ha implementado el cuerpo técnico comandado por Miguel Ramírez.

Fue el jugador que militó en Curicó Unido la temporada pasada, quien abrió los fuegos, señalando que en su corta estadía en el club de la Quinta Región, se ha sentido bien y sus compañeros lo han recibido de buena manera. Sobre su decisión de arribar al Puerto, el lateral dice que "me sedujo venir para acá porque conocía al profe Ramírez y al preparador físico Marcelo Oyarzún, además que nosotros los jugadores sabemos lo que significa Wanderers".

En palabras del lateral de 33 años -el futbolista con mayor edad del plantel- lo suyo es aportar experiencia y reconoce que su llegada se gestó a dado que conocía a los técnicos de su paso en Huachipato. Y agrega que "los entrenamientos del profe siempre han sido fuertes, por eso nos saca rendimiento a cada jugador". Y en referencia a los trabajos de pretemporada, quedó gratamente impresionado por el cariño del hincha porteño.

"Nosotros salíamos a las 7:30 de la mañana y ya había gente apoyando. Para mí eso fue inaudito y espero poder devolverlo".

Pese a algunos cuestionamientos que puedan surgir por dejar la división de honor y llegar a un club de Primera B, el jugador formado en Cobreloa no se complica y admite que los objetivos están claros desde el primer día. "L a única frase que se dice acá es salir campeón".

La apuesta trasandina

"El Tanque" como se le conoce a Lionel Altamirano, viene de un buen segundo semestre en la Tercera División de Argentina, donde marcó 13 goles en 18 partidos. Confiesa que antes de venir a Wanderers, googleo al club y le llamó la atención la cantidad de gente que iba al estadio. "Allá en mi equipo de Argentina llevaba dos mil hinchas como mucho. Estoy contento por la oportunidad".

Lionel señala que la idea de salir de su país le rondaba hace rato, a pesar de que allá tiene a su familia. "Uno debe tratar de crecer como futbolista y como persona. El tren pasa una vez y la oportunidad de venir a Wanderers no la dudé".

No obstante, el jugador trasandino es cauteloso y sabe que debe tener un poco de paciencia. Por lo mismo, no tiene inconvenientes en iniciar desde la banca de suplentes, ya que prioriza el resultado del trabajo en grupo. Por otro lado, su puesto como delantero ofrece otras variantes como Enzo Gutierrez y Gustavo Lanaro, con los que deberá disputar un puesto. "Uno como delantero tiene que demostrar con goles. También me gusta jugar y asociarme con mis compañeros", dice el futbolista de 26 años que ya sabe como se viene la cosa en Wanderers: "Hablando con Enzo, me dijo: "Aquí vos te tiras dos veces al suelo y te aplauden todos", en alusión a la entrega dentro de la cancha.