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La selección chilena sub 20, dirigida por Héctor Robles, sigue sin jugar bien, pero no cabe dudas que mostró una mejoría enorme en el duelo de anoche contra Brasil. La Roja juvenil dio muestras de carácter y personalidad ante una pálida "canarinha" que nunca pudo causarle mayor daño al pórtico nacional. El control, que en su mayor parte fue chileno, terminó siendo recompensado con un 1-0 a favor de nuestro país, un tanque de oxígeno para las aspiraciones de clasificar al hexagonal final del Sudamericano que se está jugando en Rancagua.

Hace 20 años que Chile no vencía a Brasil en un torneo Sudamericano. Ni la generación dorada del 2007 o el efectivo equipo de Mario Salas del 2013 pudieron ante un "scratch", que sin importar la categoría, siempre ha sido un hueso duro de roer. Ayer, sin embargo, en la cancha de El Teniente de Rancagua, el combinado de Robles mostró una personalidad que hasta ahora parecía extraviada y ello fue suficiente para quedarse con una ajustada pero merecida victoria.

Desde el primer minuto los nacionales se notaban mucho más cómodos dentro del campo de juego que en sus anteriores presentaciones. En base a buen toque, y principalmente mucho esfuerzo físico, los pupilos del campeón con Wanderers el 2001 se las ingeniaron para hacer mal a Brasil.

A cuatro minutos de irse al descanso, y luego de mucho batallar, finalmente llegó la apertura del marcador para nuestro país. Víctor Méndez cedió para Diego Valencia quien en el aire centró para un destapado Iván Morales que a bocajarro hizo estallar la banca nacional con su anotación.

De forma inteligente, Chile supo manejar este resultado hasta que tras el sexto minuto de adición, finalmente el uruguayo González terminó el duelo.

¿Qué hace falta?

Para clasificar al hexagonal final, nuestro país solamente necesita conseguir un empate frente a Colombia en el duelo que ambas selecciones tendrán mañana a partir de las 19.30 horas, también en Rancagua.

Si hay un jugador que ha destacado sobre sus compañeros a pesar de los dispares resultados, ese es Luis Ureta. El meta formado en la Universidad de Chile no ocultó su felicidad tras el triunfo de ayer, recalcando, sentirse "contento porque le ganamos a un gran rival, pero esto todavía no nos asegura la clasificación al hexagonal. Tenemos que jugar el viernes con Colombia y hacerlo de la mejor manera que se pueda".

Consultado sobre si se liberaron de la pesada mochila que significó no ganar en los dos primeros duelos, el destacado golero confesó que "todavía hay presión, porque el primer objetivo es clasificar, y después si se da, el Mundial".

Para finalizar, uno de los grandes protagonistas de la jornada de ayer, con una tapada extraordinaria en la primera mitad que le permitió al combinado de Héctor Robles irse al descanso con la ventaja, aprovechó de respaldar justamente la labor del extécnico de Santiago Wanderers "Obvio que lo apoyamos, es nuestro Profe y vamos a creer siempre en su idea".