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Campamento Amanecer de Viña del Mar recibe fondo solidario

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Ayer fue un día de alegría para el Campamento Amanecer de Viña del Mar, esto se debe a que en el marco del programa piloto "Intervención Comunitaria en Campamentos" del Fondo Solidario e Inversión Social (Fosis)recibieron 3 millones de pesos.

Estos recursos estatales beneficiarán aproximadamente a 59 familias que viven en el Sector Bosques de Santa Julia hace más de 20 años.

El director Regional de FOSIS Valparaíso, Luis Rivera Caneo destacó que "nuestro objetivo es apoyar a esta comunidad para que tengan nuevas oportunidades y necesidades para su gente".

Este proceso comprendió el despliegue de profesionales para recabar información respecto a la historia, características, intereses y otras particularidades de la comunidad.

La intervención tiene un período de nueve meses y serán los mismos habitantes del campamento quienes decidirán dónde destinar los recursos.

Isabel Lefpay es residente y dirigente del Campamento Amanecer de Viña del Mar. Se refirió al trabajo que realizan como comunidad: "Nosotros ya hemos trabajado en comunidad, hemos realizado proyectos para el beneficio de nuestro barrio, nos unimos para hacer veredas, y trabajamos todos unidos".

Fue a hacer un trámite y le dijeron que hace cuatro años que estaba muerto

Conozca el insólito caso de Manolo, quien volvió a Chile después 39 años, para sorprenderse con el hecho de que legalmente figura como fallecido. No puede trabajar, recibir previsión, ni salud porque "no existe".
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Matías Valenzuela

Para un hombre que está muerto desde el año 2015, se ve bastante bien. La historia de don Manuel Carvajal es para no creer, luego de una larga estadía fuera del país, se dio cuenta de que legalmente figura como una persona fallecida en nuestro país, y por ello, no puede realizar su vida de forma normal.

Hoy tiene 66 años, aunque la ley no lo reconozca así. El viñamarino cuenta que el año 1979 decidió emigrar a Venezuela en busca de un mejor pasar, dejando en Chile a su esposa y una hija, con quienes perdió todo tipo de contacto con el tiempo.

En Venezuela rehizo su vida, encontró otra pareja, y "adoptó" a su hija. "La carajita, todos dicen que es hija mía porque yo estuve cuatro años con su madre, prácticamente la crié", cuenta.

Su forma de hablar, delata sus 39 años viviendo en Venezuela, su voz demuestra cansancio cuando usa los modismos venezolanos con un marcado acento llanero. Vivía en Tía Juana, perteneciente al estado de Zulia. Durante mucho tiempo tuvo un buen pasar, pero en los últimos dos años, su situación empeoró, así que le dejó su casa a su hija putativa y se vino.

"Allá, yo era operador de plantas de vapor, pero como pararon las plantas con la crisis, tuve que regresarme, porque las cosas están muy mal allá, así que me regresé a Chile", cuenta.

El retorno no fue fácil, sus hermanos y sobrinos en Chile le enviaron dinero y emprendió el rumbo por tierra, porque volar en Venezuela es muy caro. El recorrido fue de Venezuela a Colombia, luego a Perú, y finalmente llegó a Arica. La ruta demoró 9 días.

Dice que cuando estaba ingresando al país, le pidieron su pasaporte, pero cuando mostró una cédula de identidad chilena lo hicieron pasar sin revisar su documentación.

La sorpresa

Un par de días después llegó hasta Quilpué, donde vive su familia, y se quedó donde una hermana, preparándose para comenzar su vida nuevamente. Por su edad, pensó en la opción de optar a una pensión, así que se dirigió a una sucursal de Chile Atiende. La persona que lo atendió tecleó sus datos, y cuando vio lo que arrojó la pantalla, no entendía que pasaba: figuraba muerto.

"El joven no lo podía creer, aparecía muerto, pero yo estaba al frente suyo", comenta.

Después de eso, "Manolo" fue al Registro Civil para preguntar por su situación, donde efectivamente había un certificado de defunción a su nombre; luego averiguó que en Cuarto Juzgado Civil de Valparaíso hay documentos que confirman su estado de defunción. Los registros oficiales muestran que desde el año 2015 aparece bajo la figura de "muerte presunta".

Manuel no sabe con seguridad qué pasó, pero sospecha que su esposa (de quien nunca se divorció) estuvo detrás de eso para vender una propiedad que estaba a nombre de ambos.

No existe

Esta situación implica un problema muy grande para él, ya que no puede ser contratado, optar a atención médica, pensionarse, arrendar una casa, nada.

Vive de allegado con su hermana, y trabaja en oficios esporádicos, instalando cortinas, haciendo reparaciones y en confecciones de albañilería.

"Yo soy carpintero, me gustaría poder solucionar esto, para comprarme mi casita. Mi sueño es tener una casita de madera", afirma con esperanza.

¿qué hacer?

Para poder solucionar esta situación, don Manuel debe recurrir a un proceso muy largo y burocrático. Primero, debe acudir al Juzgado Civil a para presentar su caso, luego deben derivarlo al Registro Civil para realizar las pericias de rigor, posteriormente debe volver al Juzgado y finalmente podrá corregir su situación nuevamente en el Registro Civil. Adicionalmente, desde la oficina del diputado Andrés Longton lo están orientando.