El de ayer será un día que Eduardo Pizarro jamás olvidará. Con apenas nueve años, el oriundo de Casablanca es un empedernido fanático de Santiago Wanderers, y a pesar de sufrir hidrocefalea, mielomeningocele y paraplejia, entre otros, nada le impidió llegar con su silla de ruedas hasta la práctica de Santiago Wanderers, luego de que un grupo solidario de hinchas gestionara la visita y además le entregara una serie de regalos que incluían camisetas, buzos, gorros y hasta unos vinoculares para que no se perdiera ningún detalle de la práctica.

El "Choro del Puerto", como le gusta que lo apoden, entró a la cancha acompañado de su madre Karina y su primo Dante "Chimuelo" Araya, ocasión en la que fue recibido por todo el plantel porteño, quienes lo dejaron invitado para el debut caturro.

La intervención

Al octavo mes de embarazo, Karina fue notificada de que su pequeño hijo nacería con las antes citadas enfermedades. A pesar de ello, con esfuerzo y amor han logrado salir adelante, aunque dentro del corto plazo deberán enfrentar una delicada cirugía cuyo valor asciende a los cuatro millones de pesos.

Si bien la Teletón cubre la mitad de este gasto, Karina hizo un llamado a que hinchas verdes puedan ayudarla con un aporte en su cuenta rut 15430279.

Nicolás Arancibia Bórquez

Fue el propio Miguel Ramírez, quien en marco de su conferencia de prensa semanal, señaló sentirse más que conforme con la pretemporada que en conjunto con la dirigencia verde prepararon para el equipo, la cual contó con todas las exigencias que él junto a su cuerpo técnico habían solicitado. Pero más allá de eso, el "Cheíto" tiene claro que al equipo aún le falta mucho para estar preparado para la alta competencia, la cual comenzará el 17 de febrero cuando el Decano reciba a Rangers en el Elías Figueroa.

"Falta bastante porque no hemos trabajado balones detenidos. Nos hemos enfocado en el trabajo de elaboración más que de recuperación, que tiene mucho que ver con la presión que nosotros hacemos. La táctica fija es otro factor que tampoco hemos trabajado todavía", fueron parte de las palabras del adiestrador verde respecto a los factores que aún no están completamente aceitados.

El pasado miércoles, en marco del partido amistoso que los porteños tuvieron ante San Luis de Quillota, Ramírez probó una inédita formación con tres centrodelanteros: Gutiérrez, Altamirano y Lanaro. El exdefensor, sin embargo, se apresuró en asegurar que este no será, necesariamente, el equipo que siempre parará en la cancha durante el 2019, argumentando que "en esta pretemporada íbamos a ver las mejores opciones en cuanto a la disposición táctica a la formación. A veces vamos a jugar con un centrodelantero, otras con dos y podemos hacerlo hasta con tres. Se vio la opción de ver a los tres juntos y eso no quiere decir que ese va a ser el equipo titular, y los jugadores lo saben desde el inicio. Vamos a seguir viendo alternativas, podemos jugar también con tres en el fondo, hemos usado a un solo contención, también hemos probado sin jugadores externos".

Queda tiempo

Más allá de que el equipo todavía no se encuentre del todo fino, el otrora director técnico de San Luis fue claro en recalcar que "tenemos tiempo, tenemos partidos por delante. Las vacaciones se nos hicieron nada y la pretemporada pasó rapidito. El 17 de febrero va a llegar rápido, pero hay tiempo suficiente. Hay equipos que no tienen refuerzos todavía y que están esperando que lleguen jugadores. Por lo planificado, por lo trabajado, vamos bien, y no tengo dudas de que vamos a llegar excelentes a ese primer partido".

Como hace años no se lograba, el plantel de Wanderers se completó al momento de iniciar los trabajos de pretemporada, aunque para finalizar su conferencia de prensa, Miguel Ramírez dejó entrever que aún puede llegar un jugador más. "Hasta el momento vamos bien, no creo que falte alguien, pero si llega alguien para sumar, bienvenido sea, aunque hasta el momento siento que están los que tienen que estar".