Artesano hace molinos como los de antes para cargar celulares
Sigifredo Sandoval utiliza materiales reciclados para reproducir las típicas máquinas de la ciudad y generar energía. Su prototipo ya ha despertado interés y los hará a pedido.
Villa Alemana se encuentra a la espera de que 12 molinos de viento sean declarados monumento nacional y basado en la importancia que estas estructuras metálicas tienen en la comuna, la figura de Sigifredo Sandoval, un emprendedor jubilado de más de 80 años, no pasa inadvertida ya que reproduce estas importantes máquinas.
"Artesano de molinos", así es como se podría denominar, ya que no existe actualmente en la comuna alguien más que se dedique a ello de la forma en que "Freddy" lo hace. Y es que, si bien el gusto por la artesanía lo lleva en la sangre, no fue hasta septiembre del año pasado que comenzó a llevar a cabo su idea de crear molinos de viento como antaño, pero con material reciclado y que puedan generar energía y así cargar celulares. "Esa es mi meta, sacarle provecho al invento y conservar el patrimonio de mi ciudad", explicó.
¿Cuál es su motivación para crear molinos? Como muchos, son parte de esa linda historia de Villa Alemana y Peñablanca. "Quienes llegamos en los '60 acá, sabemos que había molinos por todas partes y eso nos gustaba mucho. Y luego de vivir un momento de crisis, ante una enfermedad, tuve tiempo para pensar y 'cranear' nuevas ideas. Yo trato de actualizarme de acuerdo a lo que va pasando, adaptarme y superarme, a pesar de la edad que tengo, por eso ocupo cosas recicladas".
Del mismo modo, explicó que aprendió a ensayo y error, basado en un curso de diseño que realizó hace ya varios años. "Primero hice un dibujo técnico y en septiembre del año pasado empecé a tirar líneas y pude hacer el primer molino reciclando el metal de unas cocinas y refrigeradores viejos. Así les doy un buen uso".
En cuanto a la venta de estos prototipos, indicó que, "aún no saco el precio que debieran tener. Me han preguntado y me han ofrecido dinero; hay mucho interés, pero a pesar de que no he vendido ninguno todavía, tengo la idea de hacerlos a pedido".
Finalmente, este gran artesano villalemanino, manifestó que intentará llegar a todos quienes requieran de su emprendimiento, ya que, "el hombre pesimista ve en cada triunfo un fracaso, mientras que el hombre optimista ve en cada fracaso un triunfo. Mi esposa me dice 'vas a cumplir 84 años y sigues trabajando', y yo le digo que tengo ánimo para hacerlo y que peor sería no tenerlo". declaró.