Claudio Morales Salinas - La Estrella de Valparaíso

Una gran concurrencia se dio cita el viernes a la jornada de inauguración oficial (la protocolar ya había sido) del estadio Nicolás Chahuán Nazar, donde hubo espectáculos musicales, homenajes y pirotecnia, dejando un par de horas para que Unión La Calera jugara entremedio un partido amistoso con Coquimbo Unido.

Testigo de parte de este despliegue mientras salió a realizar el calentamiento con sus compañeros, y luego cuando miró el encuentro desde la banca, Lucas Giovini vivió emociones similares que los miles de caleranos que estuvieron presentes esa tarde: estar en una moderna "Casa Nueva" después de vivir todo tipo de episodios en el antiguo estadio municipal calerano.

El golero nacionalizado llegó en 2010 al conjunto rojo y tuvo que lidiar con un añoso estadio que pocas veces ofrecía las condiciones óptimas, aunque Giovini no lo recuerda con desdén ni mucho menos, y dice que "el antiguo tenía ese gustito de haber logrado muchas cosas en ese estadio, y ahora tenemos este hermoso estadio nuevo que es impresionante. Estoy feliz y contento de haber jugado con esta camiseta en los dos estadios, me tocó estar presente cuando se cerró uno y cuando se abrió el otro".

Al golero le tocó estar en el adiós del viejo Municipal, y asi un lustro después sigue siendo parte de los hitos que han vivido los caleranos con el fútbol. "Es un orgullo seguir perteneciendo a este hermoso club. Los caleranos debemos disfrutar este estadio como fue en la inauguración", señaló el futbolista.

Reclamaba al alcalde

Fueron varios años de espera para que La Calera pudiera contar con un recinto acorde a los tiempos. El conjunto que adiestraba Emiliano Astorga comenzó a jugar en Primera el 2011, y con eso el desgastado "Nicolás Chahuán" comenzó a ser blanco de críticas por sus precarias instalaciones.

El alcalde de la época, Eduardo Martínez, recordó a través de su facebook, que esos reclamos contra el viejo reducto lo impulsaron a dar forma a la idea de contar con un nuevo estadio para la ciudad. Y el exedil mencionó que las primeras quejas que escuchó fueron las del arquero. "Se debe agradecer a los que ayudaron en este logro... al capitán Lucas Giovini, que siempre me reclamó por el estadio que teníamos, en muy buenos términos, y nos comprometimos con él a luchar por uno nuevo".

El golero recoje esas palabras del demócrata cristiano. "Sí, totalmente. Apenas llegué a Calera, con don Eduardo tuvimos varios encontrones, en buena onda. Yo le pedía la mejora del estadio, pero no solamente yo, sino que un montón de gente que estaba trabajando allí. Hoy se ve que lo cumplió, sabemos que hizo un gran esfuerzo en iniciar esto, en conseguir este proyecto".

Giovini tomó bien las palabras del anterior jefe comunal, aunque no quiso dejar a nadie afuera a la hora de reconocer méritos por la concreción de la gran obra de infraestructura deportiva con que cuenta ahora la ciudad.

"Agradezco que me haya nombrado (Martínez), porque sé que lo ha hecho para bien. Todos trabajamos bajo una exigencia, y por eso esto se logró, también con lo que gestionó la alcaldesa Trinidad Rojo. Ojalá que esto perdure por mucho tiempo, hoy me toco vivir esto gracias al alcalde anterior y a la actual alcaldesa, y lo disfruto porque todos saben que soy un calerano más", expersó el ciudavallas.

Muchas cosas cambiaron con el flamante recinto, por ejemplo la superficie de juego. Giovini comparó el pasto de antes y la sintética con base de corcho actual, y dijo que "son dos cosas diferentes, esta cancha, por ser sintética, está bien construida, bien ciudada; es nueva y ojalá que se cuide. El pasto de antes también tenía sus beneficios. Los dos "Nicolás Chahuán" tienen su historia", concluyó el portero, recordando seguramente episodios de la vieja cancha, como cuando subieron a Primera el 2010, o cuando le atajó un penal a Unión Española en play offs del 2011 y Unión La Calera llegó a semifinales de ese torneo.