Ayer se realizaron los alegatos del recurso de protección interpuesto por Valentina Castillo, la joven que emprendió acciones en contra de la Universidad de Valparaíso para exigir su ingreso especial por excelencia académica a la carrera de medicina.

Minutos antes de ingresar a la segunda sala de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Valentina admitió sentirse nerviosa ante la instancia y al mismo tiempo expectante. "Estoy nerviosa y he estado más o menos, esta es la etapa final y va a definir lo que se viene. Espero que salga todo bien para estar más tranquila", comentó.

Durante la revisión de los alegatos, la redactora describió los antecedentes entregados por la joven y el informe emitido desde la UV. En lo medular, el magistrado centró su atención en los correos emitidos por la universidad a la postulante, las fechas y los plazos del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE) para ingresar a la educación superior. Se destaca que la universidad, a través de su abogado, reconoció haber cometido un error humano.

Franco Cancino, abogado de la recurrente, al finalizar esta etapa del proceso se refirió a lo que viene.

"La corte debe fallar y esto es susceptible de apelación, ambas partes pueden apelar y esto tendría que verse en la Corte Suprema. Todo está supeditado a la celeridad con que actúe el tribunal de primera instancia, el fallo se debería estar resolviendo de aquí a la próxima semana", señaló.

Isidora Fuentes Núñez - Diario La Estrella de Valparaiso

La señora Elsa Castillo tiene 67 años y vive en el piso 2 del block 90 del cerro Los Placeres. Para su pesar, el acceso a su departamento es una escalera que se encuentra en pésimas condiciones y provoca inseguridad no solo para ella sino que para todos los residentes.

"Una vez llegó mi hija con una sorpresa de mariachis a mi casa. Iban saliendo. Logra bajar el último señor y mi hijo que iba detrás de ellos, pisa el peldaño y se hundió. Quedó con la pierna colgando", relató Elsa.

Ese fue el primer incidente que ocurrió en la escalera que actualmente ya casi no cuenta con sus peldaños originales, los que fueron reemplazados artesanalmente con distintos pedazos de madera producto de lo endeble del material inicial.

"Cualquier día se cae eso que está puesto. Es un riesgo", dijo Cecilia Ojeda tesorera de la copropiedad.

Actualmente en el edificio viven 4 adultos mayores, y la escalera es el único medio de acceso hacia sus hogares.

De acuerdo a María Bustos, presidenta de la copropiedad, ya han sido varios los accidentados producto del mal estado de la construcción.

Un vivo ejemplo es la señora Elsa. "He estado dos veces en la posta, porque me caí y fui a dar abajo con las piernas chuecas. Además de que soy diabética, entonces puedo perder una pierna o un brazo".

Cecilia Ojeda añade que "a la larga ha provocado también un daño sicológico, porque afecta demasiado. Por ejemplo, la señora Elsa ya está demasiado nerviosa, no es la misma Elsa de antes".

Es así como el comité se organizó para postular al subisidio que les permite hacer los arreglos pertinentes, sin embargo, ya llevan cuatro años intentando conseguir una solución concreta.

Desde el Serviu, señalaron que "el proyecto Modalidad Condominio, fue ingresado en el llamado del mes de octubre del año 2018 y fue aprobado en los aspectos sociales, legales, técnicos y administrativos, pero por presupuesto no fue seleccionado".

Es por eso que hicieron una llamado al comité para que reactiven la postulació mediante una carta al Serviu.

"Nosotros tenemos todo aprobado, lo que esperamos ahora es que nos den el dinero y que nos ayuden poniendo algo provisorio", aclaró la presidenta de la copropiedad.