Fue ayer en la mañana que una micro de la línea 606 protagonizó un grave accidente en plena calle Balmaceda en el sector de Reñaca bajo en Viña del Mar.

El conductor de la máquina de pasajeros habría perdido el control total del vehículo presuntamente debido al exceso de velocidad, generando el volcamiento.

El hecho provocó que nueve personas que viajaban a bordo del microbús resultaran lesionadas tras el accidente. Dos de ellos quedaron con heridas de mediana gravedad y se encuentran fuera de riesgo vital.

Al lugar de los hechos, concurrieron tres unidades de Bomberos, personal del SAMU, quienes junto a Carabineros trabajaron para prestarle ayuda a los heridos.

"Llegaron 5 móviles del Samu al lugar y tres afectados se trasladaron al Gustavo Fricke con lesiones de mediana consideración, sin riesgo", aseguró el director del Hospital Fricke, Dr. Leonardo Reyes.

Fiscalización

La principal crítica a este tipo de situaciones es la falta de fiscalización a los conductores y a las máquinas que transportan personas día a día.

Ante los hechos la core del Frente Amplio, Nataly Campusano, comentó que "esto es una alerta para el seremi, para que pueda profundizar en tener mejores condiciones para los usuarios, como también para los trabajadores y así, no lamentar otro accidente".

Cinthia Matus O.

La fotografía que acompaña esta nota, fue el último momento en que Nicolás González Lorca, de 33 años, estuvo junto a su pareja Joselyn Marín y su hijo de 2 años. Cinco minutos después, el profesor del colegio Diego Velásquez, en Viña del Mar, falleció tras saltar de una micro que iba directo hacia un precipicio, en el kilómetro 15 del Cajón del Maipo.

Ese domingo, la familia iba a conocer el Embalse El Yeso por el día, pero ni siquiera alcanzaron a llegar, porque la empresa "Party on the bus", que les ofreció el tour, presentó una serie de irregularidades. Para empezar, no los pasaron a buscar a la hora señalada y en vez de recogerlos en un mini bus, como le habían prometido a todos los pasajeros, los llevaron en una micro que hace recorridos en el troncal. Joselyn Marín recordó que Nicolás le comentó que la micro "quizás" se había retrasado por un desperfecto. Después vino lo peor.

"Se me acabó la vida"

Joselyn Marín conversó con TVN y visiblemente afectada manifestó que nunca olvidará lo que sucedió. "Mi pareja me dice 'mi amor, voy a buscar agua para el bebé'. Iba con el bebé en brazos y le digo que me lo deje acá. Se subió a la micro, y de repente se empezó a ir para atrás muy fuerte. Entonces, el Nicolás, en la desesperación de no morir desbarrancado, se tira por la puerta. Yo lo vi volar, a mí nadie me va a quitar esa imagen de la cabeza, yo lo vi volar y azotar la cabeza en el suelo", contó dolida.

La viuda agregó que la empresa la llamó por teléfono para pedirle perdón, pero que nada le devolverá al padre de su hijo. "Yo espero que la empresa cierre. No quiero plata ni figuraciones raras, sino que nunca más pueda hacer un tour en la vida. La muerte del Nico no puede quedar impune (...) Tengo un hijo de 2 años que quedó sin papá, se me acabó la vida, no sé cómo me voy a parar de esto", expresó.

Sus cercanos también se unieron al dolor. "Nico-Platón le decíamos en la carrera, debido a su frondosa y desprolija barba. Impulsivo y de una personalidad tan fuerte como sonriente, uno podría haberle criticado muchas cosas, tantas como a mí mismo se me podrían criticar, pero jamás nadie podría decir que el Nico era un mal amigo o que no le prestó ayuda cuando lo necesitó. A mí mismo me acogió varias veces en su casa cuando lo necesité. Un amante de compartir momentos, debates, anécdotas y sonrisas. Probablemente así lo recordaré siempre, como el filósofo de la sonrisa", dijo José Pedro Cornejo, su compañero de Filosofía en la Universidad de Valparaíso.

Ayer, a las 10.30 horas, Nicolás González Lorca fue despedido en el Cementerio Parque del Mar de Concón.