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Carpintero se cayó de cabeza afuera de su domicilio y falleció

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Dicen que la muerte está donde uno menos lo espera y los lugares que uno puede considerar seguros se transforman, por esas cosas del destino, en trampas fatales. Y así le ocurrió a un vecino del pasaje San Bernardo, del barrio O'Higgins, a un costado de la avenida Washington, en Valparaíso.

En horas de la noche, un hombre identificado como el carpintero L.E.Y.N., de 48 años, salió de su domicilio y cuando estaba en la puerta exterior en un descanso, de forma repentina sufrió una descompensación que lo llevó a perder el equilibrio, y se precipitó sobre la escalera del pasaje. La altura de la que se cayó no es mucha, cerca de un metro y medio, pero desafortunadamente azotó la cabeza sobre el piso de cemento.

"Mi esposa sintió gritos desgarradores de una mujer pidiendo auxilio, que la ayudaran a parar a una persona que estaba inconsciente. No sangró, parece todo el daño fue por dentro de la cabeza" , comentó Luis Carvajal, residente del sector.

Llegaron al sitio del suceso Carabineros de la tenencia O'Higgins y una ambulancia del Samu Litoral, que trasladó al lesionado hasta la Unidad de Emergencia Adulto del Carlos Van Buren. Allí se le diagnosticó un traumatismo encéfalo craneano (TEC) grave que no tuvo una favorable evolución con el paso de los días, hasta que el paciente falleció en el recinto asistencial.

Pesquisas de la pdi

El fiscal César Astudillo dispuso que la Brigada de Homicidios de Valparaíso efectuara diligencias en el caso. Los detectives habrían descartado la intervención de terceros en el deceso por caída de altura. El cadáver fue remitido al Servicio Médico Legal para la autopsia respectiva, la que determinará las circunstancias médicas que llevaron a la persona a sufrir el que se considera un fatal accidente.

De acuerdo a los residentes del barrio es primera vez que ocurre un hecho de estas características.

El fallecido, que era padre de un hijo pequeño, fue retirado de la morgue por sus familiares, y fue trasladado hasta un cementerio en Copiapó.

Recibieron cuenta de la luz por más de 1 millón

Cuantioso cobro impactó a matrimonio de personas mayores de Nueva Aurora en Viña del Mar. Hoy buscan respuestas ante el insólito hecho.
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Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso

Ramón Sánchez, de 85 años, junto a su esposa Nora Ramírez, de 83, se encuentran desesperados y ya no saben qué hacer. Hace unos días recibieron la cuenta de la luz como todos los meses; la única gran diferencia: el monto. Nada menos que por más de 1 millón 200 mil pesos.

La pareja vive de sus escuálidas pensiones y aunque destinaran todo lo que reciben, no podrían costear la abultada cifra.

Ninguno de los dos se explica la situación, ya que llevan viviendo en el pasaje Villalba de Nueva Aurora, en Viña del Mar, hace más de 51 años y jamás, en sus 64 años de matrimonio, habían pasado por una situación similar. Muy por el contrario, la señora Nora guarda sagradamente todas las boletas sin falta para no tener deudas a fin de mes.

"Hemos pagado todas las cuentas, tengo todo archivado gracias a Dios de todo el año y no se condice con lo que pagamos comúnmente. Estamos desesperados, es una alta cantidad de dinero y no podemos pagarlo, ya que nosotros vivimos de la jubilación de él que es baja y yo tengo una pensión de 110 mil pesos y con eso pagamos la cuentas todos los meses sin falta", señala Nora, afectada directa de la situación.

Movilidad

Es que los años, la edad, las enfermedades y las precariedades de esta pareja son parte de su diario vivir. Por lo mismo, les es muy difícil salir de su casa para ir a solucionar el problema. A pesar de que don Ramón fue claro con los operadores de Chilquinta, ellos le recalcaron que debía ir directamente por su cuenta a solucionar el problema, lo que es muy difícil para ambos, debido a su movilidad reducida.

"Me respondieron que yo tenía que ir para allá, es la condición que me pusieron y yo no he ido porque estoy buscando soluciones primero", cuenta Ramón.

Chilquinta

En respuesta a la problemática, la empresa de energía envío a uno de sus operadores a revisar el medidor de los abuelitos.

Así, se pudo comprobar que efectivamente hubo un problema de lectura y se determinó que el medidor de la luz está ubicado en un sector de difícil acceso, por lo que se propuso reubicar el aparato a una zona más accesible y con mejor visibilidad.

A pesar de que lamentan la situación, el mal rato para ambos mayores de edad aún no termina, ya que el lunes tendrán que ir personalmente con todos sus papeles para solucionar la millonaria deuda. De esta forma, Ramón y Nora esperan lo antes posible terminar con este problema que los tiene angustiados.